El Gobierno de Nueva Zelanda presentó “Ama mejor”, un programa social que tiene como fin ayudar a los jóvenes a superar rupturas amorosas y que llegará a los jóvenes a través de vídeos, artículos y podcasts. Además, lanzará una plataforma en la que los jóvenes podrán hablar con profesionales sobre sus sentimientos.
Para llevarlo a cabo se destinarán alrededor de 6,4 millones de dólares neozelandeses (4 millones de dólares estadounidenses) por un lapso de tres años.
La iniciativa es impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social y surgió luego de una encuesta que se arrojó el año pasado en la población de Nueva Zelanda, que estimó que casi el 80% de los jóvenes de 16 a 24 años han tenido ya una relación, y que el 87% de ellos ha sufrido un gran desengaño amoroso. Entre las consecuencias de las rupturas de pareja figuran las autolesiones, la depresión, los celos, la venganza y el acoso.
Además, Nueva Zelanda tiene altos índices de violencia en las relaciones y las familias. Uno de cada seis jóvenes estuvo implicado alguna vez en un altercado físico. El gobierno neozelandés buscaba una forma innovadora de hacer frente a estas cifras.
Nueva Zelanda se convirtió así en el primer país que lanza una campaña de este tipo y ya presentó un video promocional que afirma de “las rupturas apestan”, con testimonios de jóvenes que hablan sobre la temática y la importancia de atravesar ese tipo de situaciones de la mejor forma posible.
Nueva Zelanda destina más de 6 millones de dólares para la campaña Ama mejor
La ministra de esa cartera Priyanca Razhakrishnan explicó que más de 1200 jóvenes señalaron que necesitan “apoyo para lidiar con las primeras experiencias de amor y dolor, y las rupturas se identificaron como un desafío común”.
“Sabemos que las rupturas duelen. Queremos ayudar a nuestros jóvenes a lidiar con el dolor y saber que hay un camino sin dañarse a sí mismos o a los demás”, agregó en un comunicado oficial.
Par eso, el Gobierno de Nueva Zelanda lo impulsa como una forma de prevenir hechos de violencia familiar a largo plazo, y destinó un presupuesto de 6,4 millones de dólares neozelandeses, que equivalen aproximadamente a unos 4 millones de dólares estadounidenses.
“Es una campaña de prevención primaria para los jóvenes que comparten historias reales para ayudar a sus pares que pueden estar atravesando experiencias similares”, agregó la ministra Radhakrishman.