Dani Alves seguirá en la cárcel. La Audiencia de Barcelona decidió este martes mantener en prisión preventiva a la espera de juicio al futbolista brasileño, denunciado por abusar sexualmente una mujer en un boliche de esa ciudad, dado el “elevado riesgo de fuga”.
El tribunal considera que “concurre un elevado riesgo de fuga vinculado por una parte a la elevada pena que puede serle impuesta en la presente causa, los severos indicios de criminalidad contra el mismo y la capacidad económica abultada que le permitirían abandonar España en cualquier momento”, informó la Justicia.
Para el tribunal, retirarle el pasaporte al exjugador del Barcelona de 39 años no le “impediría (...) salir de España por vía aérea o marítima o incluso terrestre sin documentación”, prosigue el comunicado.
Si llegara a Brasil, “no sería entregado a España ni a través de órdenes internacionales de detención o extradición”, prosiguió, dado que el país sudamericano no suele extraditar a sus ciudadanos.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular se oponían a su liberación.
Dani Alves, denunciado por abuso sexual
El 2 de enero, una joven denunció que Alves la había violado en el baño del reservado de una discoteca de Barcelona a finales de diciembre.
El jugador, que inicialmente negó conocerla, cambió varias veces de versión pero acabó admitiendo que habían mantenido relaciones consensuadas, según fuentes cercanas al caso.
La jueza instructora de la causa abierta por un presunto delito de agresión sexual -que en el código penal español comprende la violación- decretó el 20 de enero su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza teniendo en cuenta, entre otros, las contradicciones en sus primeras declaraciones y el elevado riesgo de fuga.
“Ella me agredió a mí”: la versión de Dani Alves
En su primer relato, ante las preguntas de la magistrada, dijo que no pasó nada. En el segundo interrogatorio, el de la Fiscalía, afirmó que se cruzaron en las puertas del baño de la discoteca de Sutton.
Pero, ahora, según cuenta el diario ARA de Cataluña, a Alves le tembló la voz al decir: “Yo la verdad es que quería proteger a esta señorita”.
El futbolista se refería a la víctima. Y cuando dijo que la quería “cuidar” se basó en que no la quería inculpar de una agresión sexual en la cual él se presentó como la víctima y ella la agresora. “Fue directa hacia mí. Yo no toqué a esa chica”, insistió Alves.
El abogado de Dani Alves planteó que ahora su cliente aceptaba haber mantenido una relación sexual consentida con la denunciante. La última versión del brasileño es la que dio hace un mes, presentándose él como la víctima de lo que había pasado en la noche del 30 de diciembre de 2022.
Hay otro elemento determinante: los investigadores de los Mossos encontraron huellas dactilares en varios puntos del baño. Según publicó el diario ARA de España, una vez analizadas las pruebas se confirmó que son de la víctima.
Están situadas en la canilla del baño, en un espejo que hay detrás de la puerta y en la tapa del inodoro. La ubicación de estas huellas confirmaría las posiciones de su cuerpo que la víctima describió en su relato.