La Justicia italiana se encuentra investigando el caso de un cirujano que le amputó el pene a un paciente tras un diagnóstico incorrecto. El urólogo de 30 años inicialmente afirmó que el hombre tenía un tumor canceroso y un mes después llevó adelante la operación para amputar la zona.
El catastrófico incidente ocurrió el 13 de noviembre de 2018 en el Hospital San Donato de Arezzo, en la Toscana, Italia. La cirugía fue todo un éxito, pero más tarde salió a la luz que el diagnóstico había sido incorrecto. Sin embargo, ya era demasiado tarde.
Fue el mismo médico quien descubrió que había diagnosticado erróneamente al paciente de 69 años tras realizar un análisis postoperatorio del pene removido. No solo descubrieron que no había ningún tumor, sino que además no había ningún problema con los genitales. Es decir que el pene había sido amputado sin ninguna razón.
Ya se realizó la primera audiencia por el juicio millonario al hospital en el que le amputaron el pene por error a un paciente
Los abogados del afectado, cuya identidad permanece anónima, aseguraron que el error se cometió durante las etapas de prueba preliminares. Luego del diagnóstico erróneo, el profesional de la salud a cargo del caso no logró identificar el error a tiempo.
Al ser informado de la situación, el paciente quedó absolutamente devastado. Recientemente, luego de más de cuatro años después, decidió presentar una demanda por mala praxis al Hospital italiano. Según diversos medios locales, el hombre reclama una compensación por la mutilación de una suma millonaria.
El caso tuvo una audiencia judicial preliminar el 9 de marzo en Arezzo y seguirá avanzando en los próximos meses. Mientras tanto, las autoridades del hospital, que se convirtieron en el centro de críticas, decidieron mantener el silenció hasta que se resuelva la situación en los tribunales.
Un caso similar sucedió en Francia en diciembre del año pasado, luego de que una serie de errores resultaran en la “extirpación total” del pene de un hombre en el Hospital Universitario de Nantes. El abogado del paciente francés esperaba ganar 1 millón de euros, pero al final recibió una compensación de 62.000 euros.
