Miles de fieles y decenas de líderes internacionales viajaron a Roma para despedir al papa Francisco, quien murió el lunes pasado a los 88 años. La Plaza San Pedro, repleta de banderas argentinas, recibió a personalidades de todo el mundo que se acercaron a rendir homenaje.
Entre los presentes se destacaron el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump; el mandatario francés, Emmanuel Macron; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y varios presidentes latinoamericanos, como Gustavo Petro (Colombia), Lula da Silva (Brasil) y Gabriel Boric (Chile). Todos asistieron acompañados por sus delegaciones oficiales.
El papa Francisco, primer pontífice latinoamericano, marcó un antes y un después en la historia reciente de la Iglesia. Con su estilo cercano y su enfoque en los sectores más vulnerables, ganó el cariño de millones en todo el mundo.
La misa de despedida, presidida por el papa emérito Benedicto XVII, reunió a fieles de todas las edades y nacionalidades. Durante la ceremonia, los asistentes destacaron el legado de Francisco en materia de justicia social, derechos humanos y defensa del medioambiente.
La jornada transcurre bajo estrictas medidas de seguridad, en medio de un clima de profunda emoción. Al finalizar la ceremonia, el cuerpo del pontífice fue enterrado en las grutas vaticanas, cerca de las tumbas de otros papas.
El mundo despidió a un líder que dejó una huella imborrable en la historia contemporánea.
