Un juzgado federal del Distrito Sur de Nueva York en Estados Unidos declaró jueves culpable de asesinato al uzbeko Sayfullo Saipov por usar un camión alquilado para atropellar mortalmente a ocho personas, entre ellas cinco argentinos, en una bicisenda en octubre de 2017.
La prensa estadounidense informó que el próximo 6 de febrero se decidirá si la sentencia deriva en cadena perpetua o pena de muerte.
Cómo fue el atentado en el que murieron cinco argentinos
Los cargos se derivan del ataque en el que Saipov condujo un camión U-Haul contra ciclistas y peatones en la bicicenda del West Side de Manhattan, tras lo cual estrelló el vehículo contra un micro escolar y abandonó el camión mientras blandía una pistola de perdigones y otra de bolas de pintura, dijeron las autoridades en ese momento.
Un agente de la policía de Nueva York le disparó y fue detenido, se reportó oficialmente. Saipoy es un inmigrante de Uzbekistán que, según dijo en sus primeras declaraciones, perpetró el ataque para ingresar al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Los argentinos víctimas fatales fueron identificadas como Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi, y el herido fue Martín Marro.
Todos eran oriundos de la ciudad de Rosario y estaban de viaje en Nueva York celebrando el 30mo. aniversario de su egreso como estudiantes secundarios de la Escuela Politécnica de esa ciudad santafesina.
Cómo fue el juicio por el ataque terrorista
Los miembros del jurado deliberaron unas seis horas durante dos días en el caso relacionado con el ataque terrorista más mortífero que Nueva York había visto desde el 11-S, reportó la televisora CNN.
El mismo jurado determinará si Saipov es condenado a cadena perpetua o a la pena de muerte. El voto debe ser unánime para que se imponga la pena de muerte.
Está previsto que la fase penal del juicio comience el próximo 6 de febrero. Las deliberaciones del jurado comenzaron el miércoles por la tarde, después de que el juez Vernon Broderick le leyera las instrucciones.
Saipov, que se había declarado inocente, fue hallado culpable de cargos de asesinato en ayuda de actividades de chantaje, asalto con un arma peligrosa e intento de asesinato en ayuda de actividades de chantaje, intento de asesinato en ayuda de actividades de chantaje, suministro de apoyo material a EI, y violencia y destrucción de un vehículo de motor.
En su alegato final, el abogado defensor David Patton no puso en duda los hechos del atentado que se imputó a Saipov, pero rebatió la afirmación de la fiscalía de que el acusado estaba motivado para cometer el atentado con el fin de entrar en EI.
Patton argumentó que el ataque fue espoleado por el fervor religioso para complacer a su Dios y "ascender al paraíso" en su religión.
Los fiscales dijeron a los miembros del jurado que Saipov llevó a cabo el atentado para convertirse en miembro del grupo terrorista.
El condenado “se radicalizó al consumir contenido extremista durante largas temporadas en solitario como conductor de camiones de larga distancia”, manifestó su abogado.
Saipov llegó a Estados Unidos desde Uzbekistán en 2010 y residía en Nueva Jersey antes del atentado. Vivía con su esposa y sus tres hijos y conducía para Uber, según las autoridades.
Llegó a Estados Unidos con una visa de inmigrante de diversidad, que permite a personas de países con escasa inmigración reciente solicitar visa y la tarjeta verde, según el Departamento de Seguridad Nacional. Posteriormente se convirtió en residente legal permanente, según las autoridades.