La avanzada edad del presidente octagenario de los Estados Unidos, Joe Biden, sigue generando momentos de extrema vergüenza donde el mandatario divaga sobre un tema y pone en evidencia la clara demencia senil que está atravesando.
Sin embargo, esta vez más allá del chiste, sus comentarios ofendieron severamente a dos de las comunidades más importantes del país, luego de que dijera que las comunidades afroamericanas e hispanas poseen un menor desarrollo intelectual, y que por eso tienen mayor deserción escolar.
Así lo dijo en un discurso en Maryland, donde fue a hablar sobre un aparente descenso en las tasas de desempleo, indicador engañoso ya que considera empleos creados durante su administración aquellas personas que perdieron su trabajo durante la pandemia y luego fueron reincorporados.
“Quiero destacar que reducimos el desempleo particularmente en las comunidades afroamericanas e hispanas, que ya saben, son siempre trabajadores sin títulos universitarios o escolares“, dijo balbuceando arriba del escenario con un tono condescendiente fuertemente criticado luego.
Luego del ataque racista de Biden, la Casa Blanca editó la transcripción del discurso en su página web, modificando algunas de las palabras que pronunció para ocultarlo. Particularmente, agregaron un “y” para que parezca que dijo que además de bajar el desempleo entre los negros e hispanos, lo bajó entre los trabajadores sin escolaridad.
En la transcripción, los funcionarios de Biden escribieron que dijo: “Quiero destacar que reducimos el desempleo particularmente en las comunidades afroamericanas e hispanas, y entre trabajadores sin títulos universitarios o escolares“.
I wonder at people who listen to Biden and think he’s a good president.
— charmane harbert (@callme_Chari) September 15, 2023
Here are some clips from his speech in Maryland.
Good thing he’s there to help the African- Americans, Hispanics and veterans- you know those without a high school diploma. pic.twitter.com/Eo4HEb4Fl7
Los comentarios de Joe Biden, siguen a una larga lista de dichos desafortunados, lo cual ha sido un factor preocupante que limita sus intenciones de postularse para la reelección en las elecciones del próximo año, especialmente en relación a los interrogantes que surgen en torno a su salud mental.
Durante el año 2022, en medio de un discurso que el presidente de los Estados Unidos se disponía a realizar, Joe Biden comenzó a buscar entre los oyentes a Jackie Walorski, una congresista republicana del estado de Indiana que había muerto meses atrás en un accidente vial.
Al grito de “¿dónde está Jackie?” y “Jackie, ¿estás aquí?“, antes de empezar a hablar, el presidente generó fuertes preocupaciones acerca de su estado mental para dirigir al país.
Tampoco hay que remontarse al año pasado. Tan cerca como la semana pasada, durante los actos conmemorativos por los atentados a las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001, Biden tuvo otro acto de desconexión con la realidad.
En un momento del discurso, aseguró que él estuvo presente al día siguiente en el lugar del ataque y participó en las actividades de ayuda: “Recuerdo estar allí al día siguiente como voluntario y mirar el edificio derrumbado y pensar en todas las familias que murieron”.
Sin embargo, como senador, tanto el 11 de septiembre como el 12 de septiembre de ese año, estuvo en las sesiones de emergencia que tuvieron lugar en Washington D.C. en el Capitolio. Incluso hay videos de él hablando en el recinto ese día, aparece como presente en la votación de quórum, y él mismo dijo en su autobiografía unos años atrás que le parecía más importante quedarse a cumplir su trabajo de congresista que ir “a molestar” a los bomberos.
Este terrible furcio, donde ofendió a los familiares de las más de 3.000 personas que fueron asesinadas por el ataque al World Trade Center, llevó a fuertes críticas incluso de medios demócratas, como el periodista Joe Scarborough de MSNBC, que dijo que Biden es “demasiado viejo” como para buscar un segundo mandato.
Los comentarios de Biden tampoco se limitan a su capacidad para tergiversar los hechos, si no que ha denigrado a las minorías en múltiples ocasiones, particularmente a la comunidad afroamericana. A lo largo de los años, ha sido criticado por su reiterado uso de la palabra “nigger”, que se traduce literalmente a “negro“, pero que en Estados Unidos posee una connotación negativa debido al uso peyorativo que se le daba en el siglo XIX hacia los esclavos.
Al igual que el presidente Biden, otro personaje que acostumbra el frecuente uso de la palabra denigrante, es su hijo Hunter Biden, quien en los últimos años se ha referido hacia su propio abogado con esa palabra.
Incluso en ocasiones se ha referido a niños de la comunidad afroamericana como ”roaches” (cucarachas) y ha dicho que Barack Obama es un raro ejemplo ”brillante y limpio” de la comunidad afro-americana. Incluso durante un discurso en el estado de Iowa en el año 2019, Biden se refirió a los ”niños pobres” como niños que “no son tan brillantes y talentosos como los niños blancos“.