Investigadores de la Universidad Fudan, en China, lograron secuenciar un total de 125 virus en animales utilizados para la producción peletera, de los cuales 39 tienen un alto potencial de propagarse a otros mamíferos, incluidos los humanos.
Cuando todavía se escuchan los ecos del coronavirus que se volvió pandemia por COVID-19 hace 4 años por un posible traspaso de la enfermedad de animales a humanos, un nuevo estudio reveló los riesgos que persisten en el comercio de pieles de varios mamíferos en China.
El hallazgo, publicado en la revista Nature, subrayó la necesidad urgente de mayor vigilancia en estas granjas, ya que estos animales pueden actuar como reservorios de enfermedades infecciosas emergentes, muchas de las cuales podrían provocar futuras pandemias.
Comercio de pieles y virus: un riesgo que aumenta
El comercio de pieles ha sido objeto de controversia durante años, pero este nuevo estudio destaca un peligro adicional: la transmisión de virus entre especies. En su investigación, los científicos analizaron tejidos de 461 animales de peletería, de los cuales 412 provenían de granjas y 49 de entornos naturales o artificialmente creados en diversas regiones de China.
Entre los animales examinados se encontraban visones, zorros rojos y perros mapaches, especies criadas principalmente para la obtención de pieles, pero que también pueden ser criadas con fines alimentarios o medicinales.
Uno de los hallazgos más alarmantes fue la identificación de 39 virus con alto riesgo de transmisión entre especies. Según los investigadores, los perros mapaches albergaban el mayor número de especies virales potencialmente peligrosas, con 10 virus de alto riesgo, entre ellos el coronavirus canino-2, que ya ha causado infecciones en humanos.
Este tipo de transmisión zoonótica, donde un virus salta de animales a humanos, ha sido el origen de pandemias pasadas, como el brote de SARS-CoV-2 que dio lugar a la pandemia de COVID-19.