En el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, agentes de la Aduana descubrieron que un ciudadano brasilero llevaba 84 cápsulas de cocaína en su organismo cuando intentaba abordar un vuelo de Air France con destino a Málaga, España.
El operativo comenzó cuando el hombre se presentó en el mostrador para realizar el check in de un vuelo que haría una escala previa en París. Ante su evidente estado de nerviosismo, el personal aduanero sospechó que el pasajero algo ocultaba.
Durante la entrevista, el ciudadano de Brasil no logró explicar el motivo del viaje ni quien había comprado el pasaje aéreo. Además, dado el trayecto que realizaba, los agentes pensaron que podría estar ocultando drogas.
Ante todos los indicios, el personal aduanero inspeccionó su equipaje pero no encontraron nada. Como las dudas persistían, decidieron utilizar otro método de control: el body scan.
Las imágenes confirmaron las sospechas de los agentes, dado que las mismas exhibían cuerpos extraños. Ante la posibilidad de que se tratase de un método de ocultamiento de estupefacientes, se lo internó en un centro médico y lograron confirmar que había ingerido cápsulas con droga.
En total eran 84 y contenían 1134 gramos de cocaína que en el país de destino -según precisaron las fuentes oficiales- se podrían vender a USD 51 mil. El hombre quedó detenido y la droga fue secuestrada por la Aduana.