Un auto de la reconocida marca de Elon Musk, Tesla, volvió a poner en duda la fiabilidad de los sistemas de piloto automático, cuando en lugar de estacionar aceleró a fondo y provocó la muerte de dos personas y otras tres resultaron heridas de gravedad.
El hecho ocurrió en China el cinco de noviembre, pero hoy se viralizó la secuencia captada por una seguidilla de cámaras de seguridad de la zona. La empresa dijo que puso todo a disposición para trabajar con las autoridades en el caso.
El accidente ocurrió en la localidad de Ghaozhou, provincia de Guangdong, en el sur de China cuando un conductor de Tesla de apellido Zhan estacionaba su Model-Y, y repentinamente perdió el control. El auto viajó a alta velocidad durante dos kilómetros por las rutas de la mencionada ciudad. En el transcurso golpeó a dos motos y dos bicicletas lo que se tradujo en dos personas muertas y otras tres heridas, según informó el medio local Jimu News.
En el video que se conoció hoy, se ve cómo el vehículo estaba próximo a estacionar cuando de repente dio marcha atrás y comenzó a conducirse solo por la ruta. En primera instancia esquivó una moto que iba justo por delante, sin embargo con el pasar de los segundos y a medida que aumentaba la velocidad hasta alcanzar una los casi 200 kilómetros por hora embistió un par de motos y bicicletas hasta que se estrelló contra un local de alimentos.
La compañía de Elon Musk dijo que “ayudará a la Policía china a investigar el accidente” que involucró a uno de sus autos. Además, señaló que las luces de freno del automóvil no se encendieron cuando el vehículo aceleró, coincidiendo con los datos de fondo, y agregó que la compañía brindará activamente la asistencia necesaria, según consignó Reuters.
En ese sentido, las autoridades locales aún investigan si el conductor del auto conducía en estado de ebriedad para determinar si hubo algún punto de mala praxis en la conducción. Los familiares del usuario del Tesla desestimaron que el hombre condujera bajo la influencia de drogas o alcohol.
Muerte en piloto automático
El incidente ocurrido en China no es el primero en poner en tela de juicio la utilización de la conducción automática en autos de uso particular. En enero de este año un joven de 27 años llamado Kevin George Aziz Riad fue acusado de homicidio luego de que chocara con su Tesla, que se encontraba en piloto automático, a otro automóvil y matara a dos personas.
Su Tesla Model S 2016 chocó con un Honda Civic en Gardena, California, el 29 de diciembre de 2019, matando a Gilberto Alcázar López y María Guadalupe Nieves-López. Un caso civil que nombra a Riad y Tesla Motors Inc como demandados alega que el automóvil viajaba a una “velocidad excesivamente alta” cuando se estrelló. Riad y una mujer en el Tesla fueron hospitalizados con lesiones leves.
Según The Associated Press, el hombre, que trabajaba como conductor de un servicio de limusina, fue acusado en octubre de dos cargos de homicidio vehicular con negligencia grave, pero la noticia salió a la luz recién la semana pasada. Riad se declaró inocente de los cargos y está en libertad bajo fianza mientras el caso está pendiente. Su audiencia preliminar está programada para el 23 de febrero.
“Es una llamada de atención para los conductores”, dijo Alain Kornhauser, director del programa de vehículos autoconducidos de la Universidad de Princeton. “Sin duda hace que, de repente, tomemos conciencia de que somos los responsables, no solo de nuestra propia seguridad sino de la de los demás”. En relación con la seguridad de estos mecanismos, Kornhauser agregó: “Aunque las capacidades automatizadas están destinadas a ayudar a los conductores, los sistemas con nombres como Autopilot, SuperCruise y ProPilot pueden engañar a los consumidores haciéndoles creer que los autos son capaces de mucho más de lo que realmente son”.