En el marco de una creciente tensión en Venezuela tras el fraude impulsado por Nicolás Maduro, el presidente del congreso chavista, Jorge Rodríguez, pidió detener a Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
En un discurso, Rodríguez sostuvo que “con el fascismo no se pueden tener contemplaciones, no se dialoga, no se le dan beneficios procesales. Al fascismo no se le perdona”.
“Con el fascismo no se transige, se le aplican las leyes. Con esto quiero decir que tiene que actuar el Ministerio Público cómo está actuando, no solamente con los malandros, tienen que ir presos su jefes, los que les ordenaron, los que les pagaron, y cuando digo jefes, no me refiero solamente a María Corina Machado, que tiene que ir presa, me refiero a Edmundo González Urrutia, porque él es el jefe de la conspiración fascista que están intentando imponer en Venezuela. Esa es la verdad”.
Rodríguez agregó: “Todo ese supuesto comando no era un comando de campaña, era un comando de acción violenta de intentar sembrar una guerra civil en Venezuela. Eso fue lo que intentaron ayer. Con el fascismo no se transige, con el fascismo no se negocia y el fascismo no se le otorgan beneficios procesales. Se le aplica todo el rigor de las leyes de la República”.
Antes del discurso de Rodríguez, la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela, controlada por el chavismo, expresó su reconocimiento al resultado oficial de las presidenciales del domingo.
A través de un acuerdo, el Legislativo respaldó “al poder electoral, en reconocimiento a la extraordinaria labor desempeñada, y los resultados emitidos”.
Asimismo, felicitó al “glorioso pueblo” por la “pacífica, democrática y patriótica” jornada electoral, y rechazó “cualquier acto de violencia, odio o agresión que pretenda generar un proceso de desestabilización y de desconocimiento de los resultados”.
Según el primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro, en el poder desde 2013, obtuvo el 51,2% de los votos, frente al 44,2% atribuido al abanderado de la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, Edmundo González Urrutia.
“Sin duda, este domingo 28 de julio triunfó en nuestro país, de nuevo, la democracia, triunfó la voluntad del pueblo venezolano”, dijo la diputada chavista, Grecia Colmenares, quien presentó el acuerdo.
Por su parte, el diputado Bernabé Gutiérrez, un opositor crítico de la PUD, exigió al CNE publicar cada una de las actas emitidas en los más de 15.000 centros de votación que estuvieron habilitados durante los comicios.
Mientras el Parlamento discutía el documento, miles de venezolanos se reunían frente a unas oficinas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Caracas, convocados por la oposición mayoritaria, que asegura tener el 73% de las actas emitidas en las votaciones, que dan -aseguró- la victoria a su candidato por un amplio margen.
Desde este lunes, ha habido múltiples protestas en Caracas y buena parte del país en rechazo a los resultados oficiales, acciones respondidas, en algunos casos, con represión por parte de cuerpos policiales y militares.
La oposición mayoritaria señala estas manifestaciones como “expresiones espontáneas y legítimas”, mientras que el Gobierno las tacha de “criminales” y “terroristas”, a la vez que denuncia un golpe de Estado “fraguado nuevamente” por “factores fascistas de derecha extremista”.