Ethereum (ETH) experimentó una importante caída significativa este viernes tras la confirmación de un hackeo masivo en el exchange de criptomonedas Bybit, donde se robaron aproximadamente 401,346 ETH, valorados en alrededor de 1.4 mil millones de dólares.
Este incidente se posiciona como el mayor hackeo en la historia de las criptomonedas.
Luego del incidente, el valor de la segunda criptomoneda más importante de mercado cotiza en torno a los 2660 dólares, y su caída también arrastró al precio de bitcoin, que se comercia a 95.200 dólares.
Según informó el propio exchange, el hacker pudo acceder a las criptomonedas alojadas en la billetera fría de la plataforma -un dispositivo de almacenamiento seguro y fuera de línea para guardar activos digitales- y envió fondos a una dirección no identificada.
“Tengan la seguridad de que todas las demás billeteras frías están seguras. Todos los retiros y operaciones siguen su curso normal”, aseguró en X Ben Zhou, CEO de Bybit. Y agregó: “Bybit es solvente incluso si no se recupera la pérdida de este hack. Todos los activos de los clientes están respaldados. Podemos cubrir la pérdida”.
Antes de este incidente, el mayor hackeo en la industria de las criptomonedas fue el exploit de Ronin Network el 23 de marzo de 2022, que provocó una pérdida de 600 millones de dólares.
Detalles del hackeo a Bybyt
Para acceder a los fondos, el hacker explotó una vulnerabilidad en la billetera fría multisig de Bybit, manipulando la interfaz de transacciones. Esto les permitió alterar la lógica del contrato inteligente y tomar control de la billetera sin que los firmantes detectaran actividad sospechosa de inmediato.
¿Qué es una billetera fría multisig, o billetera multifirma? Es un tipo de almacenamiento de criptomonedas que combina las características de seguridad de una billetera fría con la funcionalidad de múltiples firmas para autorizar transacciones.
Tras obtener acceso a este dispositivo, el atacante transfirió los ETH robados a múltiples direcciones. Los informes sugieren que los fondos se dividieron en más de 40 billeteras para dificultar su rastreo y evitar detección.
