El papa Francisco le rindió homenaje a Benedicto XVI, fallecido esta mañana de sábado en su residencia dentro del Vaticano, en la tradicional misa de las vísperas y el Te Deum de fin de año. Jorge Bergoglio lamentó el fallecimiento de su predecesor y lo destacó como “una persona noble y bondadosa”.
“Con conmoción recordamos su persona tan noble, tan gentil. Y sentimos con el corazón mucha gratitud: gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo; gratitud a él, por todo el bien que ha hecho y sobre todo por su testimonio de fe y de oración, especialmente en estos últimos años de vida retirada”, señaló el sumo pontífice.
Ante miles de fieles presentes en la Basílica de San Pedro, Bergoglio destacó la gestión de Joseph Ratzinger que comenzó el 19 de febrero de 2005 -tras la muerte de Juan Pablo II- y finalizó el 11 de febrero de 2013 con su renuncia. “Solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia”, dijo Francisco.
Con motivo del fallecimiento de su predecesor, el papa propuso en la última ceremonia del año “orar por la gentileza como virtud cívica, pensando en particular a nuestra diócesis de Roma”.
Francisco se había referido a su relación con Benedicto XVI hace menos de quince días. “Lo visito con frecuencia y salgo edificado de su mirada transparente. Me admira su inteligencia. Es un santo. Es un hombre de alta vida espiritual”, dijo.