En el Día Mundial del Refugiado, el Papa Francisco hizo un ferviente llamamiento en una audiencia general en la plaza de San Pedro, abogando por las millones de personas afectadas por diversas crisis globales. En su mensaje, difundido también a través de su cuenta de X, el Papa subrayó la necesidad de no renunciar a la humanidad compartida: "No reneguemos de la humanidad que nos une".
Durante su intervención, el Papa Francisco instó a los Estados a "trabajar para garantizar condiciones humanas a los refugiados y para facilitar los procesos de integración". Recalcó que este día debería ser "una ocasión para dirigir una mirada atenta y fraterna a todos aquellos que se ven obligados a huir de sus casas, en busca de paz y seguridad". Enfatizó que "todos estamos llamados a acoger, promover, acompañar e integrar a quienes llaman a nuestras puertas".
En un mensaje publicado en su cuenta de X, el Papa expresó: "Los rostros, los ojos de los refugiados nos piden que no miremos a otro lado, que no reneguemos de la humanidad que nos une, que hagamos nuestras sus historias y no olvidemos sus dramas".
Según el último informe de la Agencia para el Refugiado de Naciones Unidas (ACNUR), el número de personas refugiadas y otras que necesitan protección internacional ha alcanzado los 43,2 millones.
El Papa Francisco pidió inclusión laboral para pobres y jóvenes
En otro evento, el Papa Francisco se reunió con CEOs, directivos y banqueros de todo el mundo, exhortándolos a incluir a "los pobres en las empresas". Criticó la "cultura del descarte" que afecta especialmente a los trabajadores más vulnerables: "Todavía no hemos aprendido, permítaseme la expresión, a 'reciclar' y a no descartar a las personas, a los trabajadores, especialmente a los más frágiles".
El pontífice hizo una analogía con la vida de Jesús, subrayando la importancia de las segundas oportunidades: "Un mundo en el que los descartados puedan convertirse en protagonistas del cambio. Pero me parece que esto ya lo realizó un tal Jesús, ¿no?".
Finalmente, el Papa destacó la importancia de la "hospitalidad de empresa", señalando que "ningún trabajo se aprende sin la 'hospitalidad de empresa', que significa acoger generosamente a los jóvenes aunque no tengan la experiencia y las competencias requeridas, porque todo trabajo sólo se aprende trabajando".