Las últimas semanas están siendo muy agitadas para la familia real británica, que con apenas unos días de diferencia tuvo que anunciar el cierre temporal de las agendas de dos de sus miembros más activos, el rey Carlos III y la princesa de Gales, Kate. Mientras que ambos se recuperan de sus respectivas dolencias, el monarca de un cáncer y la también duquesa de una operación abdominal, el grueso del peso institucional está recayendo en los hombros del heredero al trono.
El príncipe Guillermo retomó este miércoles sus actividades profesionales con dos actos que volvieron a situarle en primer plano. Por la mañana asistió a la investidura de honores a 50 personalidades y por la tarde acudió a una gala benéfica en Londres en la que se pronunció por primera vez sobre el estado de salud de su padre y su mujer.
Muy elegante, vestido con un esmoquin negro, el príncipe quiso mostrar su mejor versión pese a que era evidente que las circunstancias no están siendo fáciles y es que se le vio más delgado y con ojeras debajo de los ojos. Cercano con los medios de comunicación allí reunidos, el príncipe agradeció los muchos mensajes de apoyo que estos días están recibiendo tanto su padre como su mujer.
Y tirando de sentido del humor aprovechó para demostrar que, pese a todo, sigue siendo un hombre alegre. “Es justo decir que las últimas semanas han tenido más bien un enfoque médico. ¡Así que pensé en venirme a un evento sobre ambulancias aéreas para desconectar!”, dijo, haciendo reír a los allí presentes.
Ya en el estrado, aprovechó el discurso para mandar un nuevo mensaje de agradecimiento: “Me gustaría aprovechar la oportunidad para decir gracias. También por los cariñosos mensajes de apoyo a Catherine y a mi padre. Especialmente en los últimos días. Significa mucho para nosotros”, insistió.
Y aunque su familia no pudo estar con él, sí lo hizo el actor Tom Cruise, con quien ya se vio públicamente durante el estreno londinense de Top Gun: Maverick, en 2022. Los dos aprovecharon para posar juntos frente a las cámaras, recordando el encuentro que tuvieron meses atrás y volviendo a derrochar esa complicidad que ya fue noticia en aquel momento.
Mientras Carlos III se encuentra recuperándose, su hijo mayor y heredero se está haciendo cargo de algunas de sus funciones, pues la prioridad actual del rey británico es recibir tratamiento y recuperarse lo mejor posible. Algo que también está haciendo Kate Middleton, quien no retomará su agenda oficial hasta pasada la Semana Santa.