El gobierno británico recompensará, por segundo invierno consecutivo, a los hogares que reduzcan su consumo de electricidad para aliviar la elevada carga prevista sobre el sistema energético.
La situación tiene como trasfondo la elevada inflación y la decisión de Londres de imponer restricciones contra los recursos energéticos procedentes de Rusia, informa la agencia Sputnik.
Unos 1,6 millones de hogares participaron del plan el invierno pasado, según un comunicado de National Grid, el operador de la red eléctrica única del Reino Unido, que precisó que la mayoría recibió a cambio una reducción en la factura de la luz. El 86% de estos hogares están dispuestos a participar de nuevo en el programa en el próximo periodo invernal, aseguró National Grid.
Sondeo
"Los participantes citaron la satisfacción de superar el reto, ganar dinero y formar parte de un esfuerzo colectivo nacional. Estas son las principales ventajas de participar en este programa", afirmó la compañía en un comunicado, en el que agregó que la inscripción en el programa estaría disponible en los próximos meses.
El invierno pasado, el Reino Unido aplicó un régimen especial de ahorro de energía cada día entre las 17:00 y las 18:00 hora local. Los residentes del país que redujeran su consumo de electricidad, entre otras cosas dejando de usar lavadoras y consolas de videojuegos, podían esperar recibir hasta 6 libras (7,4 dólares al cambio de entonces) por cada kWh ahorrado.
El Reino Unido ha sido uno de los países más afectados por la inflación desatada luego de la pandemia del COVID-19 y de la crisis energética derivada de las sanciones occidentales impuestas a Rusia por la guerra en Ucrania.
Facturas
Como consecuencia de las restricciones contra los combustibles rusos, el volumen de producción de las empresas británicas disminuyó en julio a un ritmo más rápido que el de los últimos siete meses. Esto se debió a la oleada de subas de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra y a la reducción del número de nuevos pedidos.
Sumado a esto, los británicos pierden 1.500 millones de libras al año debido a las elevadas facturas de la electricidad, según mostró el informe de la organización británica sin fines de lucro Unidad de Inteligencia Energética y Climática (ECIU, por sus siglas en inglés).
