El Rey Carlos III se tomó este jueves el día libre de descanso y tendrá una jornada privada de reflexión después de un período trascendental que lo vió perder a su "querida madre" y convertirse en monarca.
"Charles" regresó a su casa de Highgrove en Gloucestershire y no se espera que asista a ningún evento público el jueves.
En la planificación detallada de las secuelas de la muerte de la Reina, conocida como "Puente de Londres", se reservó un día en este punto para que el nuevo monarca tuviera un tiempo libre de sus deberes públicos.
El período permitirá que el Rey haga una pausa, pero se entiende que estará trabajando en preparación para su nuevo cargo y ya estará recibiendo sus cajas rojas de documentos estatales.
El nuevo monarca encabezó a la familia real en una exhibición pública de homenaje a la difunta Reina caminando detrás de su ataúd con sus hermanos, hijos y otros parientes mientras lo llevaban al Westminster Hall, donde permanecerá en estado hasta el funeral de estado el lunes.
El Rey Carlos III en el funeral de su madre, Isabel II
Observado por decenas de miles que bordeaban la ruta desde el Palacio de Buckingham, el Rey entregó a su madre en manos de la nación por un período de cuatro días.
Todos los días del año, excepto el día de Navidad, recibirá de los ministros del Gobierno -y de los representantes de la Commonwealth y de países extranjeros- información en forma de documentos de política, documentos del gabinete y telegramas del Foreign Office.
La correspondencia también incluye un resumen diario de los acontecimientos en el Parlamento, cartas y otros documentos estatales que envía su secretario privado en las cajas rojas que también utilizan los ministros del Gobierno para llevar documentos confidenciales.
