El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que utilizará a las Fuerzas Armadas e invocará una figura conocida como emergencia nacional, que otorga al mandatario poderes extraordinarios, con el fin de aplicar sus planes de deportación masiva de inmigrantes indocumentados.
Trump confirmó sus planes este lunes en su red social Truth Social, en la que reaccionó con un "¡CIERTO!" a una publicación del activista conservador Tom Fitton, quien este mes había asegurado que la nueva Administración planea “declarar una emergencia nacional y usar activos militares” para llevar a cabo las deportaciones.
Un plan de gran escala
En Estados Unidos se calcula que residen 11 millones de indocumentados y que estos planes de deportaciones masivas podrían afectar a 20 millones de familias, muchas de ellas con miembros que son ciudadanos estadounidenses, de acuerdo a la organización defensora de los migrantes America’s Voice.
Esas deportaciones podrían costar miles de millones de dólares al año y provocar escasez de mano de obra en sectores clave de la economía, como la agricultura o el sector servicios, según el grupo no partidista American Immigration Council.
Cómo ve Trump la deportación masiva
La campaña de Trump no ofreció públicamente detalles específicos sobre cómo se ejecutarán estas deportaciones, aunque esa fue una de sus principales promesas durante la campaña electoral.
Para implementar este plan, Trump tiene previsto recurrir a la Ley de Emergencias Nacionales de 1976, que otorga al presidente poderes extraordinarios y le permite esquivar al Congreso para implementar medidas ante lo que debe ser percibido como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
Trump ya utilizó este recurso durante su primer mandato en 2019, cuando declaró una emergencia nacional para redirigir miles de millones de dólares asignados al Pentágono hacia la construcción del muro fronterizo con México, una medida que enfrentó múltiples demandas judiciales.
A lo largo de su campaña, Trump también prometió movilizar a reservistas de la Guardia Nacional para apoyar las deportaciones y sugirió incluso reubicar tropas estacionadas en el extranjero hacia la frontera sur de Estados Unidos para que aplicaran las leyes migratorias del país.
Quién es el responsable de la política migratoria
Hace una semana, Tom Homan fue designado como responsable de política migratoria. Conocido como el ‘zar de frontera’, es considerado el ideólogo detrás de la separación de miles de niños de sus familias en el primer gobierno de Trump.
Trabajó como agente fronterizo, investigador y supervisor durante la mayor deportación realizada hasta ahora, la de 2013, bajo la administración demócrata de Barack Obama, con alrededor de 432.000 expulsiones. Luego, en 2017, ejerció como director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, donde llevó a cabo su política de ‘tolerancia cero’.
Para el funcionario, separar a niños de sus padres fue una manera de desincentivar los cruces de la frontera, según The Atlantic. Al ser cuestionado por 60 Minutes sobre si existía una forma de hacer deportación masiva sin separar familias, respondió: “Claro, podemos deportarlos a todos juntos”.
Frente a su nuevo cargo, Homan mencionó que planea adoptar un enfoque “selectivo” en las operaciones de deportación, y afirma que estos esfuerzos no implicarán barridos generalizados o detenciones masivas sin objetivos específicos. Tiene la intención de centrarse en la identificación de personas con condenas penales previas o implicadas en redes delictivas. También buscará impulsar esfuerzos para controlar y sancionar las prácticas de contratación ilegales, que en su opinión contribuyen a la trata de seres humanos y a otras situaciones de explotación.