La entrada de una masa de aire cálido del Sáhara agravó la ola de calor en varios países de Europa. Las temperaturas superaron los 40 grados, se reportaron cientos de víctimas y las consultas hospitalarias se vieron saturadas.
Las autoridades manifestaron su preocupación por el alza en la cifra de muertes por las altas temperaturas. Solo en España, se registraron 360 fallecimientos en los últimos seis días, con un pico de 123 muertes el viernes, según informó el Instituto de Salud Carlos III, que depende del Ministerio de Sanidad español.
En las últimas horas se reportaron 47 grados en Segovia y Zaragoza. “La gente se descompensa bastante. Se ha implementado un rastrillaje continuo con ambulancias” en Madrid, dijo a TN la periodista Roxana Segatori.
En tanto, la atención en las guardias hospitalarias aumentó “mas del 200%” con gente que sufrió golpes de calor, informó.
Varios países de Europa occidental, entre ellos Francia y España, continuaron luchando este domingo contra devastadores incendios forestales, desencadenados por una ola de calor que podría batir récords de temperatura en los próximos días.
En España, cerca de 20 incendios forestales seguían activos y fuera de control en distintos puntos del país, del sur al norte.
En Galicia los fuegos arrasaron unas 4.500 hectáreas durante la semana. Y en la provincia de Málaga, en Andalucía, sur del país, un incendio en la sierra de Mijas destruyó unas 2.000 hectáreas, dijeron las autoridades locales. Las llamas obligaron a evacuar a algo más de 3.000 personas, pero 2.000 pudieron regresar a sus hogares.
En tanto, en Portugal solo se consideraba activo un gran incendio, en el extremo norte del país. Está “prácticamente controlado” en el 90% de su perímetro, según Protección Civil. Sin embargo, casi todo el territorio portugués presentaba un riesgo “máximo”, “muy alto” o “elevado” de incendios, especialmente las regiones interiores del centro y del norte.
Los incendios de la última semana dejaron dos muertos y unos 60 heridos, según el último balance de las autoridades. Las llamas arrasaron entre 12.000 y 15.000 hectáreas, según los cálculos.
En Grecia las autoridades decidieron evacuar de manera preventiva siete pueblos en una zona de la prefectura de Rétino, en Creta, mientras que en Francia, la situación es crítica.
En el suroeste del país, los bomberos siguen luchando contra dos incendios que ya arrasaron cerca de 11.000 hectáreas desde el martes en la región de Burdeos, una superficie equivalente a la de París. Este domingo 51 departamentos estaban bajo vigilancia naranja por las altas temperaturas y 15 bajo vigilancia roja, la más alta.
Mientras tanto, las temperaturas no bajan tampoco en el Reino Unido, donde las autoridades emitieron la primera emergencia nacional por calor extremo.
Esta alerta “roja” implica un “riesgo para la vida”, según la oficina meteorológica.