El Gobierno de Estados Unidos declaró este jueves la emergencia sanitaria nacional por el brote de viruela del mono que vive el país, en el que ya se han registrado miles de contagios aunque, de momento, ninguna muerte.
”Estamos preparados para llevar nuestra respuesta al siguiente nivel”, explicó este jueves el secretario de Salud de EE.UU., Xavier Becerra, en una llamada con periodistas.
Una vez que la declaración sea oficializada, está será firmada por el HHS (Departamento de Salud y Servicios Humanos, por sus siglas en inglés) después de que la Organización Mundial de la Salud hiciera un anuncio similar el pasado 23 julio. Más allá del impacto simbólico que tiene la declaración de emergencia, la declaración abre las puertas para que el HHS pueda poner en práctica un plan de acción y acceda a fondos federales para evitar que los casos sigan en aumento.
La medida dará a las agencias federales el poder de acelerar vacunas y medicamentos, acceder a fondos de emergencia y contratar trabajadores adicionales para ayudar a controlar el brote. También impulsará las labores de concienciación e información que, son esenciales para contener los contagios, que avanzan con rapidez en el país.
“Animamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono y que se responsabilicen para ayudarnos a hacer frente a este virus”, añadió el secretario de Salud.
A comienzos de esta semana, la Casa Blanca anunció la creación de un grupo de respuesta ante la propagación de la viruela del mono, después de sufrir críticas por su lentitud a la hora de comprar vacunas y tratamientos. La semana pasada, las autoridades sanitarias anunciaron que más de un millón de vacunas contra la enfermedad serían puestas a disposición de los estados en los próximos días, de las cuales ya se han entregado 600.000, anunció Becerra.
Además, esperan recibir otras 150.000 dosis en septiembre, y vacunas adicionales en octubre y noviembre. El país registra actualmente más de 6.500 contagios de viruela del mono, una cifra muy superior a los 4.600 que se registraban la pasada semana.
“Creo que debemos declarar la emergencia. Tenemos muchos desafíos a lo largo del país por el aumento en el número de casos. No se trata de una emergencia que ponga en riesgo a la población en general, pero es un fenómeno que está en aumento y que tiene potencialidad de extenderse”, indicó Tom Inglesby, director del Centro de Seguridad Sanitaria John Hopkins de la escuela de Salud Pública a Bloomberg.
Uno de los problemas que enfrentan las autoridades sanitarias de EEUU es la escases de la vacuna Jynneos, la cual ha mostrado efectividad contra la viruela del mono. El gobierno de Biden ya enfrentado críticas por mostrar lentitud y no actuar a tiempo para evitar que los casos de la enfermedad aumenten.
Declarar la viruela del mono como una emergencia envía “un fuerte mensaje de que esto es importante, que debe abordarse ahora”, dijo Anne Rimoin, epidemióloga de la Universidad de California en Los Ángeles, y miembro del panel asesor de la OMS sobre la viruela del simio a The New York Times.
Algunas ciudades como Nueva York y San Francisco, y algunos estados, como California e Illinois, ya declararon la emergencia sanitaria en Estados Unidos.