En un acontecimiento insólito, el congresista Donald Payne Jr., quien falleció hace algunas semanas a causa de un infarto, se alzó con la victoria en las elecciones primarias del Partido Demócrata en Nueva Jersey. A pesar de su deceso, su nombre aún figuraba en las papeletas de votación, y al no tener oposición en su espacio político, aseguró su triunfo en las urnas.
Payne representaba uno de los distritos de Nueva Jersey y su candidatura a la reelección no enfrentaba competencia alguna dentro de su partido. Además, su muerte ocurrió después de que venciera el plazo para la presentación de otras candidaturas.
El legislador, de 65 años, fue hospitalizado el 6 de abril tras sufrir un ataque cardíaco y trasladado de urgencia al centro médico de Newark, donde finalmente falleció el 24 del mismo mes.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dispuso la realización de primarias especiales el 16 de julio y elecciones especiales el 18 de septiembre para cubrir el resto del mandato del político fallecido.
Donald Payne Jr. ganó por primera vez su escaño en la Cámara de Representantes en 2012 y lo ocupó durante seis mandatos consecutivos. Era padre de trillizos e hijo del también político Donald M. Payne, quien fue el primer afroamericano en representar a Nueva Jersey en el Congreso.
El gobernador Murphy expresó su pesar por el fallecimiento de Payne en las redes sociales, destacando que "comprendió profundamente las luchas que enfrentan nuestras familias trabajadoras y luchó valientemente para satisfacer sus necesidades todos los días"