Luego de un nuevo intento para acercar posiciones, representantes del Mercosur y la Unión Europea (UE) fracasaron en la cumbre que mantuvieron en Brasilia, dejando todo bajo un manto de incertidumbre.
Las reuniones tuvieron lugar el martes y miércoles en Brasilia, para avanzar en la elaboración del apéndice sobre compromisos ecológicos, una de las trabas actuales. La falta de acuerdo interno y entre el Mercosur y la UE, tiene también como uno de los temas centrales el acceso extranjero al sistema de compras públicas, eje en el que Brasil y Argentina ahora quieren rediscutir lo negociado en 2019.
"Argentina y Brasil quieren rever ciertos temas como compras públicas, y Paraguay y Uruguay no quieren", afirmaron fuentes de Cancillería a BAE Negocios. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hace días que su país "no cederá" en la cuestión de las compras gubernamentales en las negociaciones.
En un discurso ante empresarios industriales, Lula admitió que la conclusión del acuerdo comercial se puede demorar "un poco más" de lo previsto debido a las discrepancias en este punto, en el que prometió no ceder, porque significaría "matar la posibilidad de crecimiento de las pequeñas y medias empresas".
"Del mismo modo que Francia defiende de forma muy fervorosa sus productos agrícolas y su vino, nosotros vamos a defender a la pequeña industria en esta negociación", afirmó Lula.
Lejos del acuerdo
El Mercosur y la UE han retomado las negociaciones para cerrar el acuerdo comercial entre ambos bloques, que fue concluido a nivel técnico en 2019, tras dos décadas de tratativas, pero que está pendiente de conclusión.
Entre los puntos negociados, los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) acordaron permitir un mayor acceso en las licitaciones públicas, dando un trato de empresa nacional a las compañías europeas.
Los miembros del Mercosur también han criticado recientemente las nuevas exigencias medioambientales que están tratando de incluir en el acuerdo los países europeos, como adelantó este medio, y que incluso abren la posibilidad a la aplicación de sanciones.
No obstante, el presidente Lula ha manifestado en varias ocasiones su apoyo a la conclusión del acuerdo, que le gustaría que se pueda firmar en el segundo semestre de este año, coincidiendo con la presidencia brasileña del Mercosur.
La Comisión Europea (CE) reafirmó que mantiene comunicación regular con el Mercosur en pos de cumplir con el compromiso de finalizar las negociaciones que completarán el acuerdo de asociación entre ambos bloques. En este sentido, las fuentes europeas precisaron a BAE Negocios que los contactos se sostienen, tanto de forma presencial como en virtual, en aras de finalizar las negociaciones antes de que termine el año.
A pesar de que en julio de 2019 se anunció la finalización de un acuerdo de libre comercio entre ambas regiones, el pacto se encuentra estancado debido a diferencias en cuestiones ambientales, particularmente con Brasil durante el mandato de Jair Bolsonaro, así como por divisiones internas dentro de la Unión Europea.ambientales.