Dos hermanas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas a puñaladas por una banda criminal en la localidad de Porto Esperidião, en el centro de Brasil. Las víctimas fueron identificadas como Rayane Alves Porto, candidata a concejal de 25 años, y Rithiele Alves Porto, de 28 años.
Rayane trabajaba como maquilladora y dirigía un circo junto con su hermana y Rithiele, que era estudiante de Derecho. Las mujeres fueron secuestradas al salir de un festival junto a su hermano y al novio de una de ellas, que logró escapar y alertar a la policía. Según dijo, los delincuentes los llevaron a una casa, donde los torturaron.
En el lugar, la policía encontró al hermano de las víctimas gravemente herido, con un dedo y una oreja cortada. También presentaba cortes en la nuca. En otras habitaciones de la casa se encontraron dedos y pelos de una de las hermanas. En la última habitación estaban los cadáveres de Rayane y Rithiele.
El novio dijo que sufrió una sesión de tortura, tanto psicológica como física, por parte de los agresores, quienes se identificaron como miembros de una facción criminal. En un descuido de sus captores, logró zafarse y saltar un muro.