Un nene de 10 años quedó detenido por orinar en un rincón de un estacionamiento en Mississipi, Estados Unidos. Ante la captura del menor, su madre, Tonya Eason, exigió el relevamiento de varios policías del departamento local y un pedido de disculpas. Ahora, investigan si fue un caso de racismo.
La mamá del chico explicó que estaba en un comercio y que su hijo Octavious -que estaba en la vereda-, vio un cartel que indicaba que no había baños en el lugar. Ante la necesidad, el nene decidió orinar cerca del auto, en un rincón poco visible.
“En ese momento un policía que caminaba por la zona vio al chico, se detuvo y entró al el negocio buscándome”, narró Tonya. Yo le dije a Octavious que no volviera a hacer algo así y el policía se mostró satisfecho. Pensé que el calvario había terminado porque el agente me dijo que actué como una buena madre y que podía ir hacia mi auto”.
Lo extraño fue que en ese instante llegaron otros cuatro policías que hicieron subir al nene a vehículo policial y lo llevaron a una comisaria. Tonya dijo que el oficial que lo arrestó argumentó que “tenía que tomar medidas porque el chico no podía hacer eso”.
“El hombre hizo que mi hijo se bajara del auto, le dijo a mi nene que pusiera las manos detrás de la espalda y lo llevaron a la patrulla. Después estuvo retenido en una celda durante una hora”, explicó la mujer.
Por su parte, el jefe de Policía de Senatobia, Richard Chandler, escribió en un comunicado que el menor no estaba esposado durante el incidente. “Un oficial fue testigo personalmente de cómo un niño de 10 años cometía un acto en público que habría sido ilegal para un adulto en estas circunstancias”, agregó Chandler.
El abogado Carlos Moore, que representa a la familia, dijo a CNN que Octavious fue acusado en el Tribunal Juvenil y cuestionó si el racismo fue el factor determinante: “¿Habrían puesto a un niño blanco en una jaula? Si era un niño blanco, probablemente ni siquiera paraba”.
Finalmente, el jefe de policía reconoció el accionar: “Fue un error de juicio por nuestra parte transportar al niño a la comisaría ya que la madre estaba presente en ese momento como una alternativa razonable”. Moore y la familia exigen una disculpa y los policías que participaron del hecho sean despedidos.