El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos está investigando el supuesto espionaje de ciudadanos estadounidenses, incluidos varios periodistas, por parte de ByteDance, la empresa china propietaria de TikTok, según revelaron a The New York Times tres personas familiarizadas con el asunto.
Esta investigación comenzó a fines de 2022 y estaría ligada a la admisión por parte de ByteDance de que sus empleados habían obtenido de manera inapropiada los datos de los usuarios estadounidenses de TikTok , incluidos los de dos periodistas.
Según lo que se había revelado en ese entonces, los empleados de ByteDance habían accedido a los datos como parte de un esfuerzo infructuoso por investigar las filtraciones de la compañía a principios de este año, y que tenían como objetivo identificar posibles conexiones entre un ex reportero de BuzzFeed, un periodista de The Financial Times y empleados de la compañía, se asegura en un correo electrónico del consejero general de ByteDance, Erich Andersen, al que tuvo acceso la agencia de noticias Reuters.
Los empleados consultaron las direcciones IP de los periodistas para averiguar si se encontraban en la misma ubicación que empleados sospechosos de filtrar información confidencial.
La investigación está en manos de la división criminal del DOJ, el FBI y el fiscal federal del Distrito Este de Virginia.
Antes de la noticia publicada por The New York Times, la investigación criminal federal fue reportada por la revista Forbes. La periodista que escribió la historia dijo que ella era una de las personas cuyos datos habían sido rastreados por la empresa con sede en Beijing.
Tanto el FBI como la Comisión Federal de Comunicaciones advirtieron que ByteDance podría compartir datos de usuarios de TikTok, como el historial de navegación, la ubicación y los identificadores biométricos, con el régimen de China.
Una ley implementada por China en 2017 requiere que las empresas proporcionen al gobierno cualquier dato personal relevante para la seguridad nacional del país. No hay evidencia de que TikTok haya entregado dichos datos, pero abundan los temores debido a la gran cantidad de datos de usuarios que recopila, al igual que otras compañías de redes sociales.
Las preocupaciones sobre TikTok aumentaron tras la revelación de diciembre.
En 2020, el entonces presidente Donald Trump y su administración intentaron obligar a ByteDance a vender sus activos en EEUU y prohibir TikTok en las tiendas de aplicaciones. Los tribunales bloquearon el esfuerzo y el presidente Joe Biden rescindió las órdenes de Trump pero ordenó un estudio en profundidad del tema. También se archivó una venta planificada de los activos estadounidenses de TikTok cuando la administración de Biden negoció un acuerdo con TikTok que abordaría algunas de las preocupaciones de seguridad nacional.
En el Congreso, los senadores estadounidenses Richard Blumenthal y Jerry Moran, demócrata y republicano, escribieron una carta en febrero a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, instando al panel del Comité de Inversión Extranjera, que ella preside, a “concluir rápidamente su investigación e imponer medidas estructurales estrictas”.
Al mismo tiempo, los legisladores introdujeron medidas que ampliarían la autoridad de la administración Biden para promulgar una prohibición nacional de TikTok. La Casa Blanca ya respaldó una propuesta del Senado que cuenta con apoyo bipartidista.
El mes pasado, la Casa Blanca dijo que daría a las agencias federales de EEUU 30 días para eliminar TikTok de todos los dispositivos móviles emitidos por el gobierno. El Congreso, las fuerzas armadas de EEUU y más de la mitad de los estados de EEUU ya habían prohibido la aplicación.