El primer ministro italiano, Mario Draghi, anunció hoy su renuncia, después de perder la mayoría parlamentaria que le sustentaba, según dijo él mismo al inicio de una comparecencia en la Cámara de Diputados, donde fue acogido con aplausos.
Draghi pidió que se suspendiera la sesión porque iba a acudir de inmediato a comunicar su renuncia al jefe del Estado, Sergio Mattarella, quien se espera que convoque elecciones anticipadas.
“Gracias, incluso los banqueros tienen corazón. Gracias por esto y por lo que hemos hecho juntos”, dijo un Draghi emocionado cuando fue recibido con aplausos y con numerosos diputados puestos en pie, tras lo cual se dirigió al Quirinal.
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, aceptó hoy la dimisión de Draghi, quien se mantiene en funciones para los asuntos más básicos de administración ordinaria.
Mattarella “ha tomado nota” de la dimisión que le ha reiterado Draghi “tras informarle sobre el debate y la votación de ayer en el Senado”, según un comunicado de la Jefatura del Estado.
Draghi compareció ante Mattarella para presentar su dimisión después de que los tres socios de su coalición de unidad nacional, la conservadora Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi, la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Giuseppe Conte, le retirasen su apoyo en una moción de confianza este miércoles en el Senado.
El jefe del Estado “ha recibido esta mañana en el Palacio del Quirinal al presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi, que, tras informarle sobre el debate y la votación de ayer en el Senado, reiteró su dimisión y la del Gobierno que dirige”, agrega la nota.
“El Presidente de la República ha tomado nota. El Gobierno se mantiene en el cargo para encargarse de los asuntos corrientes”, concluye, sin anunciar los pasos a tomar a partir de este momento, en el que la convocatoria de elecciones anticipadas parece ya la única opción.
Los comicios adelantados podrían celebrarse a finales de septiembre o principios de octubre y es probable que el anuncio de la disolución de las Cámaras tarde unos días en llegar, posiblemente durante el fin de semana, para adecuar los plazos que establece la Constitución, según los medios locales.
Draghi, que tras reunirse con Mattarella acudió a ver a la presidenta de Senado, Elisabetta Casellati, anunció previamente en la Cámara de Diputados que iba a presentar su dimisión al jefe del Estado.
Mario Draghi y Sergio Mattarella
“Gracias, incluso los banqueros tienen corazón. Gracias por esto y por lo que hemos hecho juntos”, dijo esta mañana antes de acudir al Quirinal un Draghi emocionado cuando fue recibido con aplausos y con numerosos diputados puestos en pie.
Draghi volverá a la Cámara Baja a las 12.00 horas (10.00 GMT) y cerrará el proceso parlamentario iniciado ayer en el Senado a instancias de Mattarella, quien el pasado jueves rechazó su renuncia por el abandono del M5S y le instó a ir al Parlamento para intentar reconstruir la coalición gubernamental.
El primer ministro fue ayer al Senado para intentar reconstruir la coalición de unidad nacional que le apoyaba y ganó la moción con 95 votos a favor y 38 en contra -aunque sólo votaron 133 del total de 320 senadores-, pero terminó perdiendo el apoyo del M5S, FI y la Liga.
El economista encabeza una coalición de unidad nacional desde febrero de 2021 en la que estaban casi todos los partidos del hemiciclo, excepto los ultras Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
La semana pasada la crisis se desató en su coalición después de que el M5S no votara una moción de confianza, desmarcándose del resto de sus socios, lo que empujó a Draghi a presentar su dimisión.
Sin embargo, el presidente Mattarella rechazó su renuncia y le emplazó a buscar una solución en el Parlamento.
Berlusconi y Salvini ven con buenos ojos la convocatoria de elecciones anticipadas, que podrían celebrarse a principios de octubre y que es la opción que desde hace días exige su socia electoral y líder ultra Meloni, sola en la oposición y primera fuerza del país según la mayoría de las encuestas.
En los últimos días, sindicatos, patronales, numerosas asociaciones de toda índole e incluso la Iglesia católica habían animado a la continuidad de Draghi debido a la crisis económica, energética y social en curso.
(Con información de EFE)