Jeff Bezos, fundador de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo, eligió la ciudad de Venecia para casarse con la periodista Lauren Sánchez. La boda será un evento exclusivo, de tres días de duración, que comenzará el 24 de junio y se extenderá hasta el 26, según confirmaron las autoridades italianas.
Jeff Bezos: fortuna, vida personal y compromiso
Bezos es el presidente ejecutivo de Amazon y el segundo hombre más rico del planeta, con una fortuna estimada en 209.200 millones de dólares, según el ranking actualizado de Forbes. Su compromiso con Lauren Sánchez se hizo público en mayo de 2023, aunque la pareja comenzó su relación en 2019.
Sánchez, periodista y expresentadora de televisión, acompañó a Bezos en numerosos eventos empresariales, sociales y filantrópicos en los últimos años. El empresario estuvo casado previamente con MacKenzie Scott, con quien tuvo cuatro hijos y mantuvo un matrimonio de 25 años.
Los detalles de la boda
El casamiento se celebrará a bordo del lujoso superyate Koru, valuado en 500 millones de dólares. La embarcación estará anclada en la laguna de Venecia durante los días del evento. Aunque su tamaño —3.493 toneladas brutas— está por debajo del límite permitido para navegar la laguna (25.000 toneladas), no podrá acercarse al Gran Canal, una de las vistas más icónicas de la ciudad, debido a las restricciones impuestas a grandes barcos por razones de conservación patrimonial.
Las fechas oficiales de la boda no fueron difundidas por la pareja, pero el vocero del intendente de Venecia, Luca Zuin, confirmó que los festejos se extenderán del 24 al 26 de junio. La ciudad ya comenzó a recibir consultas y reservas en los principales hoteles de lujo, aunque desde los establecimientos no confirmaron si están vinculadas al casamiento.

Superyate Koru
Polémica por los invitados
El evento contará con un máximo de 200 invitados, una decisión que apunta a reducir el impacto logístico sobre la ciudad. Las autoridades locales negaron versiones que circularon en medios italianos y redes sociales sobre un supuesto colapso del sistema turístico veneciano por la celebración.
“No se han reservado cantidades excesivas de góndolas ni taxis acuáticos”, afirmaron desde el gobierno municipal, en un comunicado en el que también desmintieron la existencia de bloqueos o restricciones a los residentes y turistas. “Venecia tiene experiencia en eventos internacionales mucho más grandes que este”, agregaron.
El intendente Luigi Brugnaro afirmó que trabajan de manera coordinada con los organizadores para garantizar que la boda se realice “con absoluto respeto por la fragilidad y unicidad de la ciudad”. También señaló que es prioridad mantener las actividades cotidianas sin interrupciones para los ciudadanos ni los visitantes.
Desde el municipio insisten en que toda la operación fue diseñada para evitar alteraciones al funcionamiento habitual de la ciudad, que en esa época del año vive uno de sus picos de actividad turística.