El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) confirmó que Google deberá vender su navegador web Chrome con el objetivo de desarmar un esquema que las autoridades consideran monopólico e ilegal.
La reciente presentación del organismo confirmó una propuesta de la administración anterior, que la compañía del buscador calificó como "extrema" y "sorprendente". No obstante, señaló que la tecnológica podrá continuar invirtiendo en tecnología de inteligencia artificial (IA).
Enmarcado en el juicio antimonopolio que Estados Unidos mantiene contra Google desde septiembre de 2023, un tribunal federal estadounidense dictaminó en agosto del año pasado que la compañía del grupo Alphabet incumple las leyes antimonopolio con su buscador, tras constatar que controla aproximadamente el 90% del mercado de búsquedas en internet, al pagar millones de dólares para ser el motor de búsqueda por defecto en navegadores web y móviles.
Como consecuencia, el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió una propuesta en noviembre del pasado año en la que planteó formalmente la división de Google para restablecer la competencia en el mercado de la búsqueda en línea.
En concreto, se le solicitó a Google que se desprenda del navegador web Chrome, además de imponer algunas restricciones en Android para dejar de favorecer su propio motor de búsqueda en dispositivos con este sistema operativo. Asimismo, también se especificó que, en caso de que estas imposiciones sobre Android no resulten efectivas, se podría exigir directamente la venta del sistema operativo de Google.
Por su parte, la firma tecnológica se pronunció al respecto alegando que se trata de una propuesta que perjudicaría directamente a los consumidores, ya que "destruiría una serie de productos de Google, más allá del motor de búsqueda, que la gente ama y considera útiles para su vida cotidiana".