El Estado islámico de Irán intensifica el uso de la vigilancia electrónica y el acceso a datos públicos para identificar a las mujeres que rechazan utilizar el velo obligatorio en espacios públicos.
Al mismo tiempo, los sectores más islámicos presionan para endurecer las sanciones contra quienes desafían esta nefasta normativa, según un informe de las Naciones Unidas publicado el viernes.
Las conclusiones de la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Islámica de Irán surgen tras determinar, el año pasado, que la teocracia iraní fue responsable de la violencia física que causó la muerte de Mahsa Amini.
Este hecho desató protestas a nivel nacional contra las leyes que imponen el uso del hiyab, dando inicio a una ola de desobediencia pública que persiste, pese a las amenazas de detención violenta y encarcelamiento.
"Dos años y medio después del inicio de las protestas en septiembre de 2022, las mujeres y niñas en Irán siguen sufriendo una discriminación sistemática, tanto en la ley como en la práctica, que permea todos los aspectos de sus vidas, en particular en lo que respecta a la aplicación del hiyab obligatorio", señala el informe.
El Estado incrementó la vigilancia estatal en un aparente esfuerzo por asegurar que empresas y ciudadanos cumplan con la normativa del hiyab, promoviendo su uso como una supuesta "responsabilidad cívica".
Entre las medidas implementadas por la dictadura islámica iraní se encuentra el uso de "vigilancia aérea con drones" por parte de las autoridades para vigilar a las mujeres en espacios públicos.
En la Universidad Amirkabir de Teherán, se instaló un software de reconocimiento facial en los accesos para identificar a las mujeres que no portan el hiyab, según el informe.
Asimismo, se sospecha que las cámaras de vigilancia en las principales rutas del país están siendo utilizadas para localizar a mujeres sin el velo.
Los investigadores indicaron que lograron obtener la aplicación móvil "Nazer", desarrollada por la policía iraní, que permite a la ciudadanía denunciar a mujeres que no usan el hiyab en vehículos como ambulancias, colectivos, vagones del subte y taxis.
La aplicación permite a los usuarios registrar la ubicación, fecha, hora y matrícula del vehículo en el que se habría cometido la "infracción del hiyab obligatorio". Esto marca digitalmente el vehículo y notifica a la policía, según el informe.
"A continuación, se envía un mensaje de texto (en tiempo real) al propietario registrado del vehículo, advirtiéndole que se le ha detectado infringiendo las leyes del hiyab obligatorio y que su vehículo será incautado si ignora estas advertencias", explica el estudio.
En este contexto, en julio de 2024, agentes de policía dispararon e inmovilizaron a una mujer que había recibido una de estas denuncias y trataba de escapar de un puesto de control iraní en las proximidades del mar Caspio.
