En un hecho histórico, la Writers Guild of America, es decir el sindicato de guionistas de los Estados Unidos, puso en jaque a Hollywood. Esta semana decidió por casi unanimidad llamar a un paro general a partir del 1° de mayo si no se llega a un nuevo acuerdo salarial con la entidad que agrupa a las empresas de contenido y producción de ficción de esa industria.
La decisión de convocar a una huelga general, además, tiene un impacto muy fuerte por el número de escritores que apoyó la decisión, en una organización que muy pocas veces se unió para protestar: la medida tuvo un 97,85% de aceptación, de acuerdo a lo que se informó desde esa entidad.
Es la segunda vez que hay un conflicto similar, tras la protesta de 2008 que frenó la realización de ficción durante meses. Sin embargo, en el presente, hay otras aristas mucho más complejas a tener en cuenta.
Cómo se inició el nuevo conflicto entre los guionistas y los productores de Hollywood
La negociación entre el sindicato de guionistas y la entidad que reúne a los productores, Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP), se inició a mitad de marzo. La idea, en un comienzo, era ponerse de acuerdo cuanto antes, debido a que en mayo vence el convenio actual.
Pero las charlas se empantanaron desde un comienzo. Según detalló Variety, en el inicio de las conversaciones entre las partes hubo más discursos políticos que discusiones. Esto hizo que casi no se avanzara en las problemáticas que se plantean.
Al pasar el tiempo, y sin tener demasiadas novedades, los guionistas llamaron a una asamblea urgente para tomar una decisión. En su portal web, la Writers Guild of America comunicó el proceso histórico al que llegaron al decidir ir al paro.
“Los resultados de la asamblea establecieron un nuevo récord tanto por la participación como por el porcentaje de apoyo en una votación para autorizar una huelga. Nuestros miembros hablaron y expresaron su fuerza colectiva, solidaridad y la demanda de un cambio significativo con números abrumadores. Armados con esta demostración de unidad y determinación, continuaremos trabajando en la mesa de negociaciones para lograr un contrato justo para todos los escritores”, lanzaron.
La cifra del 97,85% de apoyo es la más alta que tuvo la entidad, de todas las veces que convocó una medida de fuerza. Esto le dio una fuerza muy importante a quienes llevan la negociación, Ellen Stutzman, David A. Goodman y Chris Keyser.
Qué exigen los guionistas de Hollywood para no ir al paro
“Las compañías usaron la transición al streaming para reducir el salario de los escritores y separar la escritura de la producción, empeorando las condiciones laborales de los escritores de series en todos los niveles”, escribieron en un comunicado los guionistas, en la previa a las charlas.
Entre otras cosas, lo que buscan es un aumento en la compensación monetaria de los guionistas que ven aumentado su trabajo debido a la gran cantidad de ficciones que deben idear; una fórmula de cálculo que impacte mucho más en las regalías que reciben por las reposiciones del streaming y un requisito mínimo de autores en las producciones debido al impacto de las nuevas tecnologías en el desarrollo de los argumentos.
“El poder de retener nuestro trabajo es la única herramienta que tenemos para lograr que los estudios nos paguen lo que es justo. Nuestros productos son la base de todos los miles de millones de dólares en ingresos que generan estas compañías de entretenimiento, y necesitamos ser compensados por eso”, argumentó David Slack, guionista de la recordada Magnum, al diario The Washington Post.
Por su parte, Eric Haywood, un veterano autor y miembro del comité de negociación, le dijo a The New York Times que “status quo actual es insostenible”. “Los escritores trabajan más semanas por menos dinero. En algunos casos, se trabaja por el mismo dinero o, en algunos casos, menos dinero que hace unos años”, puntualizó.
Según The Hollywood Reporter, las discusiones internas entre las organizaciones ni se filtraron, ya que acordaron no exponerlas de manera pública. Sin embargo, ese mismo medio enfatizó que la AMPTP no hizo todo lo posible para llegar a un pacto antes de convocar a la huelga.
Los otros paros de guionistas que hubo en Hollywood
Aunque el número de apoyo de los guionistas para ir a un paro es muy alto, no es la primera vez que la Writers Guild of America usa esta estrategia. En 2017 se votó también por lo mismo, con un porcentaje del 96,3%, pero no se llegó a una huelga, mientras que otras dos veces sí ejecutaron medidas de fuerza.
En 1988 y 2007, la entidad hizo paros, autorizados por el 97% y el 90,3% de sus afiliados. En el segundo caso, la protesta duró varios meses y frenó de manera radical la producción de ficción.
En esos años, el streaming no existía y lo que predominaba era la realización de ficciones para la televisión por cable y también para el aire, que todavía tenían mucha fortaleza en las audiencias. Hubo series que terminaron reducidas por la huelga en sus primeras temporadas como Lost o Breaking Bad, cuyos argumentos fueron modificados o sus tramas reducidas debido a los cuatro meses en los que se extendió el paro, desde noviembre de 2007 hasta febrero de 2008.
Muchos proyectos, incluso, se dejaron de lado debido a que los escritores no retomaron las tareas hasta que el 26 de febrero de 2008 le dieron su aprobación final a un nuevo pacto.
“El contrato nos permitirá monitorear y auditar estas nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocios, pero requerirá vigilancia por parte de nuestros miembros para asegurarse de que la escritura original en Internet se realice bajo un contrato con la WGA y con los términos y condiciones apropiados”, indicó un comunicado de los guionistas, en ese momento.
Por qué Hollywood podría quedarse sin series y películas
De lo que planteaba el sindicato de guionistas en ese entonces se desprende parte de la discusión en el presente. Aunque parezca futurista, una de las temáticas que se debaten ahora es el alcance de las nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial para construir ficciones.
Es por eso, según trascendió en un artículo de The Hollywood Reporter, que el gremio busca literalmente prohibir el material generado por las IA para adaptar ficciones y, al mismo tiempo, sacar de circulación cualquier software que reemplace al trabajo humano.
“La propuesta de la WGA para regular el uso de material producido con inteligencia artificial o tecnologías similares garantiza que las empresas no puedan usar la IA para socavar los estándares de trabajo de los escritores, incluida la compensación, los derechos y los créditos”, indicó la organización sindical.
Frente a esto, algunos autores intentan tener una mirada benévola con respecto al uso de las nuevas tecnologías. “¿Veo que en el corto plazo se reemplace el tipo de escritura que estamos haciendo en las salas de escritores todos los días? No, no lo veo”, comentó John August, escritor de Aladdin, en su podcast Scriptnotes.
Con respecto a qué podría ocurrir con el futuro de las ficciones de concretarse un paro, todos los análisis coinciden en que el impacto está directamente relacionado al tiempo en el que se extienda la protesta. Si la huelga supera varios meses, la herida en el armado de películas y series desde Hollywood sería considerable y casi mortal.