Un vestuario utilizado por la leyenda del rock Roger Waters, durante su concierto en Berlín, ha generado una gran polémica en las redes sociales, luego de que el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, lo acusó de usar el uniforme de la SS, la organización de seguridad de Adolf Hitler y del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en la Alemania nazi.
“La última 'gracia' de Roger Waters: en su concierto de ayer en Berlín se vistió de nazi. Así es, se puso el uniforme de las SS. Su estándar moral es más que dudoso, pues apoya también la invasión rusa a Ucrania y defiende la 'democracia' de Venezuela entre otras dictaduras”, aseveró el representante político.
Artzyeli también recordó los dos conciertos que Waters tendrá en Chile en noviembre e hizo un llamado de atención a las autoridades del país con el siguiente mensaje: “En noviembre hará dos conciertos en Chile, una excelente oportunidad para que antisemitas, neonazis, pro invasión de Ucrania, chavistas y totalitarios de todo tipo vayan a verlo y se sientan a gusto”, citando en el tuit al Ministerio de las Culturas de Chile, al Ministerio de Educación de Chile, y al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
El atuendo de The Wall
El atuendo de Waters es el icónico traje que usa para representar The Wall, el undécimo álbum de estudio de Pink Floyd (agrupación que lideró) que ha sido aclamado por la crítica como uno de los mejores discos en la historia del rock, pues dentro del significado de su concepto hace una sátira de las dictaduras y específicamente del movimiento nazi.
Según el portal Red Carpet, para la interpretación de The Wall, Roger Waters siempre se presenta como un dictador nazista con el objetivo de hacer una crítica social de los gobiernos totalitarios y del fascismo. El tema Run Like Hell, del mismo álbum, es prueba de ello.
El traje característico de este espectáculo es una chaqueta de cuero negra con una cinta roja en el brazo que, a diferencia de la esvástica de la SS, tiene dos martillos. El logo ha sido utilizado por Waters por años en los conciertos donde interpreta este álbum.
Sin embargo, el rechazo de Waters se extiende hasta las inmediaciones políticas. En abril, el gobierno local de Fráncfort, Alemania, había solicitado la cancelación del concierto acusándolo de antisemita.
“El músico y su equipo legal advirtieron que solicitarían una medida cautelar ante el ayuntamiento de la ciudad alemana, pero pese a que el organismo estaba obligado a dar respuesta antes del 14 de abril, este ignoró la solicitud”, informó entonces la revista Rolling Stone.
Roger Waters aseguró que se presentaría en Fráncfort y que la posición del gobierno se debía a su postura a favor de Palestina.
“Los derechos humanos importan, la libertad de expresión importa. Sí, ayuntamiento de Fráncfort, recordamos la Noche de los cristales rotos. Así como Sophie Scholl, nuestros padres permanecieron junto a aquellos tres mil hombres judíos y hoy estamos del lado de los palestinos. Vamos a ir a Fráncfort el 28 de mayo. Con amor”, dijo el cantante en una publicación en Instagram.
