Un hombre argentino fue detenido este en la Triple Frontera, en el Paso Fronterizo Internacional Posadas - Encarnación por intentar contrabandear, desde Paraguay, doce armas de guerra de origen turco que, presumen las autoridades, tenían Brasil como destino.
El arsenal encontrado, que pretendía ingresar a la Argentina, y que constaba de 7 fusiles semiautomáticos y 4 pistolas, tendría un valor estimado de 10 millones de pesos, una cifra moderada que podría ser muy superior en el mercado negro.
El conductor del Ford Ka gris oscuro se sometió a la inspección de rutina en la cabecera argentina del Puente Internacional San Roque Gonzalez de Santa Cruz. Al realizarle preguntas habituales, los agentes aduaneros detectaron un nerviosismo en su conducta a la hora de dar respuestas.
Reiteraba que era residente de la zona e insistía con que no tenía nada para declarar. "Se mostraba ansioso y evasivo", informó la División Aduana de Posadas, Misiones.
Como consecuencia, durante la inspección manual del vehículo, las autoridades fronterizas advirtieron signos de reparaciones recientes y además, que el sector del baúl no era acorde al modelo original del auto.
Por lo tanto, procedieron a convocar a fuerzas de seguridad y al escaneo del Ford Ka mediante rayos X.
El análisis arrojó como resultado la detección de un espacio ubicado en el sector trasero, disimulado con el gran paragolpes que presenta ese modelo de automóvil en particular.
Además, se reveló que en el interior del mismo había mercaderías ocultas: sin poder precisar de qué se trataba, en los paneles laterales había formas extrañas.
Aquellas se trataban de de armas de fuego, todas de origen turco: 7 fusiles semiautomáticos calibre 12 mm, marca DERYA VR90; 1 fusil semiautomático calibre 223 mm y 4 pistolas automáticas calibre 9 mm.
"El valor de la mercadería supera los $10 millones, aunque cabe destacar, la cifra puede crecer considerablemente en el mercado negro", dice el reporte oficial.
Los hallazgos derivaron en la detención del hombre por contrabando de armas y podría afrontar una pena de 4 a 12 años de prisión.
"Se presume que el arsenal ingresó a la Argentina en tránsito y que tenía Brasil como destino. Se trata de una nueva ruta utilizada por los delincuentes, ya que se habían observado acciones similares en la frontera entre Brasil y Paraguay: particularmente, en las localidades de Saltos del Guayrá y Pedro Juan Caballero", informó la AFIP.
En otro auto que venía de Paraguay descubrieron contrabando de celulares
Más temprano y también este domingo, una ciudadana paraguaya fue detenida en la Triple Frontera al intentar ingresar a la Argentina con teléfonos celulares y accesorios escondidos en su auto, especialmente reacondicionado para ese fin.
Según informaron las autoridades aduaneras de Posadas, la conductora transportaba más de 6.000 productos escondidos en los laterales traseros, en la zona del airbag y en el torpedo del vehículo.
La infractora aduanera, que viajaba junto a su hijo menor de edad en una camioneta Renault Captur de matrícula argentina, le dijo al personal de control que había ido a Paraguay a visitar familiares, pero que vivía en Eldorado, Misiones.
“¿Compras? No, nada. Sólo fui a visitar a mi familia”, aseguró, según el reporte oficial. Sin embargo, al inspeccionar el vehículo, se identificaron signos de adulteración en el baúl.
En ese momento la actitud de la conductora cambió y se puso "sumamente nerviosa". Los agentes de la Aduana le preguntaron a qué se debía la anomalía del vehículo y terminó confesando: “La camioneta está llena de productos de electrónica”.
Como consecuencia, la inspección se profundizó y las imágenes del escaneo mostraron objetos no coincidentes con la forma original del rodado en los laterales traseros, en el torpedo y en la zona del airbag.
A medida que el auto adulterado era desarmado se hallaron 71 celulares de marca Xiaomi, 720 fundas para teléfonos, 3.000 flex de carga, 105 módulos de pantalla para teléfonos móviles, 1.000 ringers/campanas para celulares y 1.300 bandejas porta tarjetas SIM.
El valor estimado de la mercadería asciende a cerca de $7.800.000 y la multa estimada es de 23 millones.
