A partir de la muerte de Matthew Perry, la familia del actor tiene que cumplimentar diferente tipo de trámites para poder hacerse cargo de la millonaria fortuna que el protagonista de Friends había acumulado a lo largo de los años.
El comediante, además, percibía un suculento salario por las reposiciones de la serie que siguen siendo muy exitosas, tanto en la televisión por cable como en el streaming. HBO Max (En los Estados Unidos es Max) hace muy poco se quedó con la exclusividad del ciclo, que había estado también durante un tiempo en Netflix.
A cuánto asciende la millonaria fortuna de Matthew Perry y quién recibirá la herencia
De acuerdo a lo que explicó el abogado Tre Lovell al medio Entertainment Tonight, Matthew Perry no solo tenía una herencia que había acumulado durante toda su vida sino que seguirá cobrando anualmente por las reposiciones de Friends, su ciclo más exitoso, aunque haya muerto.
“Matthew ganaba alrededor de 20 millones de dólares al año de ingresos residuales. Todo el elenco de esa serie gana eso. Esto va a continuar así mientras los episodios se sigan repitiendo”, analizó el letrado especializado en el mundo de las finanzas de Hollywood.
Según lo que cita el sitio Celebrity Networth, que analiza las fortunas de los famosos a partir de sus ingresos públicos y sus rendiciones de cuentas en lugares oficiales, Matthew Perry tenía una fortuna de 120 millones de dólares: obtuvo cerca de 90 millones sólo con el salario base de Friends.
Esta masa dineraria, al igual que las propiedades que tenía Perry, las deberían controlar sus herederos. Como el actor no estaba casado, ni tenía hijos, son sus padres los que recibirían tanto el dinero que dejó el comediante, lo que debería percibir a futuro, y cualquier activo que tuviera.
La única condición que cambiaría eso es si hubiera un testamento firmado por el actor que serviría como última voluntad con respecto a su patrimonio: mientras que en la Argentina eso no está contemplado por la ley, en los Estados Unidos se puede hacer.
“Al no tener cónyuge ni hijos, el dinero iría a parar a sus padres, por partes iguales. Lo más probable es que cada uno de ellos reciba la mitad del patrimonio del actor”, remarcó Lovell. Suzanne Morrison y John Bennett Perry están divorciados hace rato y su relación no es del todo buena.
Teniendo en cuenta que Perry estaba al frente de una fundación que asistía a adictos y siempre trabajó en favor de algunas organizaciones benéficas, es posible, arriesgó Lovell, que haya dejado en algún momento de su vida la orden de destinar parte de su dinero a algunas de las instituciones que apadrinaba.
“Creo que esto es muy probable, porque él mismo estaba involucrado. Había gastado millones de dólares para lograr su propia recuperación y estoy seguro de que eso tuvo un efecto personal en él”, cerró.