La tensión volvió a escalar en Medio Oriente. Al menos siete personas murieron este viernes en un tiroteo frente a una sinagoga de Jerusalén Este. El autor del atentado fue abatido en el lugar, informaron la policía y fuentes médicas israelíes. Se desplegó un operativo de seguridad de emergencia.
“Un terrorista se acercó a una sinagoga en la avenida Neve Yaakov de Jerusalén y abrió fuego contra las personas en la zona”, señaló el comunicado policial. Los videos que rápidamente empezaron a circular en redes sociales dan cuenta de la gran cantidad de disparos que efectuó el atacante.
“Las fuerzas policiales llegaron rápidamente al lugar, se enfrentaron con el terrorista” y este “fue neutralizado”, agregó. Al mismo tiempo, un portavoz de la policía indicó que siete personas murieron.
El ataque se produjo en una zona ultraortodoxa de Jerusalén este, un lugar emblemático para todas las religiones que conviven en la región. A los pocos minutos del ataque, los agentes policiales inspeccionaron un vehículo blanco que estaba en la zona por sospechas de que perteneciera al autor del ataque.
El Magen David Adom (MDA, equivalente israelí de la Cruz Roja), dio parte de 10 personas baleadas, incluyendo una de 70 años y otra de 14.
Estados Unidos condenó un “horrendo” ataque
“Nos solidarizamos con el pueblo israelí”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel. Gran parte de la comunidad internacional se sumó a la condena y pidió paz en la zona.
Más temprano las Naciones Unidas había manifestado su “preocupación” por el “círculo de violencia sin fin” que se vive en la zona.
El atentado se produjo durante el rezo del sabbat en Neve Yaakov, un barrio de colonización judía en el sector oriental de Jerusalén, anexado por Israel después de la Guerra de los Seis Días en 1967.
