El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, pidió a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, inhabilitar como mandatario al Presidente Joe Biden, a quien durante los últimos días se le ha cuestionado por su capacidad mental para gobernar a sus 81 años.
El fiscal republicano se apoyó de un reciente informe que hizo otro fiscal, Robert Hur, en el que se presentaban las conclusiones de la investigación que se le efectuó a Biden por la retención de documentos clasificados de su época de vicepresidente de Barack Obama (2009-2017). En el documento se recomendó no imputarlo, pero sí se advirtió de que el mandatario presentaba significativos problemas de memoria.
Para Morrisey, dicho informe "presenta un panorama claro de un presidente que no es apto para el cargo". En ese sentido, argumentó que "el declive cognitivo del Presidente Biden es algo que preocupa mucho a los estadounidenses, especialmente en estos tiempos en el que nuestra nación afronta una crisis detrás de otra tanto aquí como en el extranjero. Necesitamos un presidente mentalmente capacitado".
Argumentos
"Solo en los últimos meses, el presidente Biden ha confundido a líderes mundiales y figuras políticas, ha hecho esfuerzos por abordar cuestiones básicas en discursos públicos y ha abandonado los acontecimientos en un estado desorientado", escribió el fiscal.
Por estos motivos, es que el fiscal de Virginia Occidental llamó a Harris a hacer uso de la enmienda 25, la cual permite que miembros del gabinete puedan saca al presidente de sus funciones para el caso de que lo consideren incapaz de desempeñar los poderes y deberes del cargo.
"La enmienda 25 fue diseñada para momentos como este", sostuvo Morrisey en una carta pese a admitir que es una "medida extrema". El republicano instó a la vicepresidenta a ver "más allá" del vínculo personal con Biden y evaluar la situación de forma objetiva. En caso de negarse, el fiscal pidió que la decisión recaiga en manos del fiscal general del país, Merrick Garland.
Documentos
Ante el debate que generó el informe, desde la Casa Blanca defendieron las capacidades de Biden asegurando que los señalamientos sobre su memoria no se ajustan a la realidad. Asimismo, llamaron a centrarse en lo fundamental del documento, es decir, en que el presidente no hizo mal uso de los archivos clasificados que se encontraron en su caso y que, por lo tanto, no es viable su acusación.
La 25.ª enmienda fue ratificada por el Congreso estadounidense en 1965 después del asesinato de John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, para codificar la sucesión presidencial. Proporcionó un marco para destituir de su cargo a un mandatario incapacitado para ejercer sus funciones y poderes, incluyendo una sección que permite al vicepresidente y al Gabinete destituir a un presidente si se lo considera físicamente incapaz de ejercer el cargo.