El Parlamento de Corea del Sur ha decidido este martes ilegalizar a partir de 2027 la cría y venta de perro para consumo humano. Esta práctica, que también está vigente en países asiáticos como China, India, Vietnam, Filipinas, Camboya e Indonesia, ha sido objeto de debate y controversia durante mucho tiempo.
Según datos de la ONG Humane Society International, se estima que unos 30 millones de perros son sacrificados cada año en Asia, incluidos unos 10 millones en China, 5 millones en Vietnam y un millón en Indonesia. Sin embargo, estas cifras podrían ser aún mayores debido al comercio ilegal.
Aunque el consumo de carne de perro no es generalizado en la región, la situación legal varía según el país y, a veces, incluso según las ciudades.
La Asamblea Nacional (Parlamento) de Corea del Sur aprobó el 9 de enero la prohibición de la cría, matanza, distribución y venta de carne de perro para consumo humano. Esta medida representa un triunfo histórico para los defensores de los derechos de los animales después de décadas de lucha en el país asiático.
La nueva normativa entrará en vigor después de un período de gracia de tres años. A partir de 2027, los infractores podrán enfrentar penas de hasta dos años de cárcel o multas de hasta 30 millones de wones (más de 20.000 euros).
Es importante destacar que en China, la carne de perro se vende principalmente en algunas provincias del sur y su consumo es legal en todo el país, excepto en ciertas ciudades como Zhuhai y Shenzhen. Por otro lado, en Taiwán, el consumo de carne de perro fue permitido durante años a pesar de que existían leyes en contra de su venta, pero en 2017 el país se convirtió en el primero de Asia en prohibir su consumo.
En Indonesia, aunque los musulmanes consideran impuro comer cerdo y perro, la carne canina se consume de manera legal en zonas donde habitan tribus o grupos étnicos no musulmanes, como Célebes o las Malucas.
La prohibición de la carne de perro en Corea del Sur es un paso importante en la protección de los derechos de los animales y refleja un cambio en la actitud hacia esta práctica en la región asiática.