Carente de empatía, ambicioso, determinado, terco, egocéntrico, caótico y “nene en el cuerpo de un hombre” son algunas de las descripciones que Walter Isaacson hizo de Elon Musk. El autor acaba de publicar la biografía del magnate, que investiga su vida, su mente y sus negocios.
El libro, que salió a la venta este 12 de septiembre en Estados Unidos, retrata al multimillonario como una figura compleja y atormentada, cuya genialidad se ve muchas veces opacada por su incapacidad para relacionarse con las personas que lo rodean: sus ex esposas, hijos y aquellos que lo ayudaron a desarrollar los negocios que le permitieron convertirse en el hombre más rico del mundo.
De esta manera, Isaacson detalla la vida de Musk en 700 páginas: su difícil infancia en Sudáfrica, sus tormentosas relaciones sentimentales, su éxito como un visionario que construyó SpaceX y Tesla, y su impetuosa decisión de comprar Twitter y el posterior nacimiento de X, a través de decenas de entrevistas con familiares, amigos, socios y el propio protagonista, según reveló The New York Times.
El autor de la obra, que llegará a la venta al país en octubre, es un periodista que también se encargó de relatar las vidas de otras figuras destacadas como Steve Jobs, Albert Einstein, Leonardo da Vinci y Benjamin Franklin. El texto comienza con una cita de Jobs, cofundador de Apple, que dijo: “Las personas que están lo bastante locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo hacen”.
La biografía de Elon Musk y sus secretos
Aunque Musk tiene dificultad para relacionarse con los humanos de carne y hueso, sus planes para la humanidad son impresionantes. “Un cohete totalmente reutilizable es la diferencia entre ser una civilización de un solo planeta y ser multiplaneta”, Musk repetía “maníacamente” a su personal en SpaceX, donde cada decisión está motivada por su determinación para llevar personas a Marte.
Además, algunos de los secretos del magnate salieron a la luz luego del revuelo internacional que tuvo la creación del libro. La obra destaca la génesis y elaboración del Tesla Model 2, el futuro modelo eléctrico que se comercializaría por 25.000 dólares, un valor excepcionalmente bajo para los productos habituales de la firma automotriz.
Salió la biografía de Elon Musk
La particular vida privada de Elon Musk
La extensa familia de Musk fue una “fuente de consuelo en medio de la frecuente agitación de sus intereses empresariales”, escribió Isaacson. Pero la relación con su padre, Errol, es una fuente de traumas que todavía lo afecta.
El padre de Musk es descripto como emocional y físicamente abusivo y se lo presenta como alguien que habla de manera despectiva de la gente negra. Cuando Musk accedió en 2016 a reunirse con su padre, del que estuvo distanciado por mucho tiempo, un amigo le dijo a Isaacson: “Fue la única vez que vi temblar las manos de Elon”.
En una de los capítulos, Isaacson afirmó: “Hay ciertas personas que ocupan un rincón demoníaco en el espacio mental de Musk. Lo provocan, lo oscurecen y despiertan una ira fría. Su padre es el número uno”.
Elon Musk hijos
Por otro lado, se revela que, mientras la cantante Grimes, también conocida como Claire Boucher, daba a luz a su hijo X en mayo de 2020, Musk tomó una foto del parto y la compartió con sus amigos y familiares, incluidos el padre y los hermanos de ella. Grimes estaba comprensiblemente horrorizada e hizo lo posible para conseguir borrarla. “Él no tenía ni idea de por qué me molestaría”, le dijo al autor.
En una entrevista durante un evento del Wall Street Journal en 2021, Musk aseguró que "hay que tener más hijos, caso contrario la civilización se podría desmoronar. No hay suficiente gente".
En este sentido, Shivon Zilis, ejecutiva de una de sus empresas con la que tuvo gemelos también en 2021 a través de una donación de esperma, dijo sobre Musk: “Él realmente quiere que la gente inteligente tenga hijos”. En ese momento, Grimes y Musk esperaban a su segundo bebé, una nena, y el hombre más rico del mundo optó por no contarle a su esposa que acababa de tener hijos con una de sus empleadas.
Este domingo, Musk confirmó el nacimiento de su undécimo hijo, el tercero con Grimes. El bebé se llama Tau Techno Mechanicus, escribió el multimillonario de la tecnología en un post en X.
Su exesposa llama a su ira turbulenta “modo demonio”, una mentalidad que "crea muchas cosas a partir del caos y abre muchas posibilidades." Es una evaluación conveniente, que Isaacson parece tomar al 100%. “Como nos enseñó Shakespeare, todos los héroes tienen defectos, algunos trágicos, otros vencidos, y aquellos a los que presentamos como villanos pueden ser complejos”, expuso el escritor en sus páginas.
Musk y algunos de sus hijos
El surgimiento de Tesla y los detalles del Model 2
Durante años, Tesla fue el negocio de más alto perfil en la cartera de empresas de Musk y, al mismo tiempo, sirvió como una constante fuente de orgullo y estrés.
Las dificultades iniciales de la compañía contribuyeron a un periodo largo y difícil para Musk, que le pasó factura "física y mentalmente", según dijo a Isaacson. “No se puede estar en una lucha constante por la supervivencia, siempre en modo adrenalina, y que no te haga daño”, señaló Musk. Pero también reconoció que había encontrado un propósito en la presión: “Cuando ya no estás en modo sobrevivir o morir, no es tan fácil motivarse cada día”.
Incluso cuando la compañía comenzó a ser exitosa, atrajo críticos en la figura de especuladores que apostaron contra sus acciones. Esa práctica alcanzó un punto febril en 2018 cuando tuvo dificultades para cumplir los objetivos de producción, lo que enfureció a Musk, quien llamó a los especuladores “sanguijuelas en el cuello del negocio”.
Sin embargo, el magnate reconoció que algunos de esos operadores también recopilaron una imagen impresionantemente precisa de la compañía a partir de personas con información sumamente detallada e incluso de drones que sobrevolaban la fábrica. “El grado de información privilegiada que tenían era una locura”, aseguró.
El algoritmo de Elon Musk
Las actividades de producción y las dificultades en Tesla y en la empresa de exploración espacial SpaceX también afinaron su filosofía, que destiló en un enfoque de cinco pasos que llamó “el algoritmo” y que mencionó en repetidas ocasiones a los empleados. Consistía, por orden, en: cuestionar los requisitos, eliminar partes o procesos, simplificar y optimizar, acelerar los procesos y, por último, automatizar. “Me convertí en un disco rayado con respecto al algoritmo”, manifestó.
Además, el crecimiento exponencial de Tesla le permitieron planear el desembarco en varios países más. Entre ellos está Argentina, que hace posible la llegada de los autos eléctricos gracias al sistema del "dólar Frank Sinatra".
Tesla llegaría a la Argentina en 2024
Por otra parte, el autor revela detalles del Tesla Model 2 y su fabricación, uno de los proyectos más ambiciosos de la marca: las fuentes que el escritor entrevistó para su última obra manifestaron que el nuevo auto no fue siempre la prioridad del empresario sudafricano y que, hace algunos años este empezó a dedicarle bastante más tiempo, energía y capital, al desarrollo de otro negocio en el que ya algunos gigantes del rubro incursionaron: el de los taxis autónomos.
Según indica la biografía, levemente obsesionado con la idea de forjar una gran flota de robotaxis para maximizar los ingresos de Tesla, Musk dejó de lado el desarrollo del Model 2 y no fue hasta que un grupo de directivos del equipo lo interceptó para hacerlo entrarlo en razón que el empresario volvió a darle un espacio en la agenda empresarial.
Otra de las novedades es en relación con el diseño: va a estar inspirado en la Cybertruck, la camioneta gigante y polémica por sus reiterados atrasos y fama de vender humo en la industria.
Este sería uno de los primeros productos en el que se pondría en práctica el sistema de conducción totalmente autónomo (FSD) con el que Musk viene haciendo prensa e insistiendo hace años. Se trata de un sistema controversial, ya que se cree y con fundamento, que no está listo para ser lanzado en el mercado. De hecho, Musk tuvo que ir a la justicia por múltiples denuncias a raíz de accidentes viales (varios fatales) directamente relacionados con los sistemas de asistencia al conductor ya operativos diseñados por la compañía.
SpaceX y la búsqueda de la civilización espacial
Musk creó SpaceX para ayudar a la humanidad a convertirse en una especie multiplanetaria. Hasta ahora, el éxito de la empresa es mérito de su voluntad de aceptar riesgos, a veces con éxito y muchas otras no.
Durante la cuenta regresiva para un lanzamiento crucial en 2015, un líquido no identificado comenzó a gotear de un cohete Falcon 9, lo que asustó a Mark Juncosa, un alto funcionario de SpaceX.
Musk deliberó brevemente antes de decidir continuar, lo que resultó en un lanzamiento exitoso. En ese momento, Juncosa asumió que había basado esa decisión en una complicada evaluación de riesgos, pero se dio cuenta de que estaba equivocado después de revisar las imágenes años después. “Pensé que había hecho algunos cálculos complejos y rápidos para decidir qué hacer, pero en realidad simplemente se encogió de hombros y dio la orden”, contó Juncosa.
Para lograr vuelos interplanetarios en el futuro, SpaceX necesitaba encontrar una manera de ganar dinero en el presente. Así que, en 2015, Musk presentó Starlink, con el que pretendía aprovechar el lucrativo mercado de la prestación de servicios de internet, en este caso a través de una constelación de satélites de órbita baja.
Musk y la búsqueda de la civilización espacial
Sin embargo, hace algunos meses se reveló que sus satélites están contaminando las bandas de longitud de onda, supuestamente reservadas para la radioastronomía, es decir, el estudio del espacio. Así, paradójicamente, el CEO de SpaceX está complicando las observaciones espaciales.
Si bien el servicio satelital se convirtió en un salvavidas vital para personas en zonas de guerra y ayudó al ejército ucraniano a defenderse de la invasión por parte de Rusia, el multimillonario fue acusado de ayudar a difundir propaganda rusa antes de que estallara la guerra. Sus nuevas políticas en X jugaron un papel fundamental, aseguró un estudio publicado por la Comisión Europea (CE).
La compra de Twitter, su desaparición y el nacimiento de X
Musk compró Twitter en octubre de 2022 por 44.000 millones de dólares, tras una oferta sorpresa y luego de una aparente reticencia a seguir adelante con el acuerdo.
Días después de que la junta directiva de Twitter aprobó el acuerdo, Musk les dijo a sus cuatro hijos adolescentes que había comprado la red social para influir en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos: “¿De qué otra manera vamos a lograr que Trump sea elegido en 2024?”. Isaacson escribió que esto era una broma, pero los hijos de Musk seguían sin entender sus razones para comprar la red social que rara vez usaban.
Después de comprar Twitter, Musk y sus subalternos analizaron las comunicaciones internas y las publicaciones en redes sociales de sus empleados, en busca de señales de deslealtad, detalló el periodista.
Los “mosqueteros”, como se conocía a los leales a Musk dentro de la plataforma, buscaron en los archivos de la aplicación de mensajería instantánea Slack, utilizada por los trabajadores de Twitter, palabras clave como “Elon” y despidieron a decenas de trabajadores que habían hecho comentarios sarcásticos sobre su jefe.
En tanto, los resultados de la compra de Twitter no fueron los esperados: la red social perdió la mitad de sus ingresos por publicidad, según reconoció Musk. “Necesito alcanzar un flujo de caja positivo antes de tener el lujo de cualquier otra cosa”, contó.
Los ingresos publicitarios fueron un tema delicado para el magnate desde que los anunciantes comenzaron a abandonarlo, preocupados por la moderación del contenido, los despidos masivos y demás decisiones que tomó que dejaron en evidencia la incertidumbre del futuro de la compañía.
Musk y la compra-desaparición de Twitter
Además, el cambio del logotipo y el nombre de la red social fue otro de los cambios cuestionados: el famoso pájaro azul voló y fue reemplazado por una “X”.
El verbo “tuitear” fue un antes y un después en la cultura moderna a nivel internacional. La red social del pájaro azul adquirió un valor significativo en el día a día de las personas, y hasta la Real Academia Española agregó la palabra al diccionario. Es por eso que hay analistas de marketing que creen que la decisión de destruir una marca tan valiosa para la sociedad fue un error “completamente irracional”.
Inteligencia artificial y Elon Musk
Musk lleva mucho tiempo preocupado por la inteligencia artificial, que considera una amenaza existencial en potencia. Fue cofundador de OpenAI antes de romper lazos con la organización en 2018.
Musk “convocó” a Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, a una reunión en la sede de Twitter en febrero de 2023, poco después del lanzamiento de ChatGPT: enojado, le pidió a Altman que “justificara cómo podía transformar legalmente una organización sin fines de lucro financiada con donaciones en una organización con fines de lucro que podría ganar millones”.
En un evento del Wall Street Journal (WSJ) en mayo pasado, Musk advirtió que "la IA tiene una probabilidad no nula de aniquilar a la humanidad", y también firmó una carta junto a más de mil expertos en la que pedía frenar el desarrollo por seis meses. Poco después lanzó x.AI, su propia empresa de IA.
La decisión de Musk de lanzar la compañía surgió en parte de la preocupación por el despoblamiento: “La cantidad de inteligencia humana se estaba desnivelando porque la gente no tenía suficientes hijos. Mientras tanto, la inteligencia de las computadoras aumentaba de manera exponencial”, escribió Isaacson. El multimillonario creía que “en algún momento, la inteligencia biológica sería empequeñecida por la inteligencia digital”.
El CEO de SpaceX dio a los primeros empleados de x.AI tres objetivos: crear un chatbot de IA capaz de escribir código, un chatbot de IA entrenado para ser políticamente neutral y una inteligencia artificial que pudiera razonar y buscar la verdad. “Deberías poder asignarle grandes tareas, como ‘Construye un mejor motor de cohete’”, dijo el dueño de Twitter al periodista.