El Servicio Penitenciario Federal del distrito autónomo de Yamalia-Nenetsia anunció este viernes la muerte del influyente opositor ruso Alexei Navalni, que se encontraba cumpliendo una pena casi 20 años de cárcel por extremismo. Algunos líderes opositores y su propia esposa, dudan de la noticia, que fue transmitida de manera oficial.
Navalny, de 47 años, sobrevivió a un envenenamiento atribuido al Kremlin, utilizaba su humor negro y su habilidad en las redes sociales lo habían convertido en uno de los líderes más mediáticos de la oposición contra el Kremlin de Vladimir Putin.
Si bien él mismo denunciaba las condiciones en las que estaba detenido y la Unión Europea expresó varias veces su preocupación, su muerte causó sorpresa, debido a que sólo un día antes, en una conexión de vídeo desde una vista judicial en la prisión, había aparecido de buen humor, incluso pidiendo en broma al juez que le ayudara a pagar las multas que había acumulado por supuesto mal comportamiento durante su confinamiento en prisión.
Qué dicen en el mundo sobre la muerte del opositor ruso
Muchos organismos internacionales se pronunciaron sobre su muerte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sin ir más lejos, afirmó su "profunda tristeza y preocupación" por las noticias sobre la muerte del influyente opositor ruso Alexei Navalni en prisión, asegurando que Rusia tiene "serias preguntas que contestar" sobre este caso.
La Unión Europea, en tanto, responsabilizó a las autoridades rusas en un comunicado en el que afirmó que el disidente peleó por sus valores y que su lucha por la democracia no acaba con su muerte.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que se enfrenta a una guerra con Rusia, afirmó directamente que "claramente" fue "asesinado" por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
"Se acaba de dar a conocer que Alexei Navalni ha muerto en una prisión rusa. Claramente, fue asesinado por Putin, al igual que miles de personas que han sido torturadas y sufrieron a causa de este individuo", ha aseverado Zelenski.
Destacados opositores de Putin, en tanto, recordaron la figura de Navalni aunque confiaban en que la noticia de su muerte sea falsa. Lo mismo afirmó la esposa de Navalni: "Putin y su Gobierno están mintiendo constantemente". Yulia Navalnaya afirmó: "no sé si deberíamos creer en la terrible noticia que recibimos".
Navalnaya, dijo a los asistentes a la Conferencia de Seguridad de Múnich, entre los que se encontraban dignatarios y líderes como la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que si era cierto que había muerto bajo custodia, "serán llevados ante la justicia". Los asistentes se pusieron en pie de un salto para aplaudirla.
Antes de eso, Harris había dicho que, aunque el gobierno de Joe Biden seguía buscando confirmación de los informes, la posición de Estados Unidos era que " Rusia es responsable".
Qué dijo el Kremlin
El Kremlin evitó pronunciarse sobre las causas de la muerte y recalcó que hay una investigación en marcha para esclarecer las causas del deceso: "No sé, depende de los doctores determinarlo", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, tras ser preguntado por las informaciones publicadas por medios rusos sobre que habría fallecido por un trombo sanguíneo, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Cómo murió el opositor ruso
"Navalni se empezó a encontrar mal durante un paseo y, casi de forma inmediata, se desmayó", han indicado las autoridades penitenciarias, según informaciones recogidas por la agencia rusa de noticias Interfax.
Los trabajadores sanitarios de la prisión se han trasladado hasta la zona en la que se encontraba el preso para llevar a cabo "todas las medidas necesarias para intentar reanimarlo", pero estas "no dieron resultado". Así, los médicos confirmaron la muerte.
Quién era Alexei Navalni
A diferencia de otros opositores que hicieron carrera en el Congreso o bien en gobiernos locales, Navalni se hizo un hueco entre los desafectos al Kremlin a través de internet y las redes sociales, desde dónde dio el salto a la política, intentando hacerse con la Alcaldía de Moscú, aunque sin éxito.
En aquella cita de 2013 quedó segundo, solo por detrás del candidato del Kremlin, Serguei Sobianin, alcalde de la capital rusa desde 2010. Antes de aquellas elecciones, Navalni fue encarcelado por primera vez, un hecho que se iría repitiendo con el paso de los años, hasta que en 2022 fue condenado por fraude.
Aquella acusación, que le acarreó una pena de nueve años, le privó de poder presentar su candidatura a las presidenciales de 2018. Poco después fue detenido por haber violado su libertad condicional cuando viajó a Alemania para tratarse de un envenenamiento del que muchos creen que el Kremlin tuvo algo que ver.
Qué pasó cuando fue detenido Alexei Navaldi
La detención de Navaldi movilizó a una parte de la sociedad rusa, que salió a las calles a exigir su liberación en una de las mayores concentraciones que se recuerdan.
Ya en prisión, en agosto de 2023, la Justicia le impuso otra condena por su Fundación Anticorrupción, considerada organización extremista por la legislación rusa. Entre rejas no dejó de manifestarse a través de sus abogados, quienes en diciembre del año pasado alertaron de que habían perdido el contacto con él.
En enero de 2024, una de sus últimas declaraciones, Navalni denunció ante un juez las duras condiciones penitenciarias a las que estaba siendo sometido. "La celda de castigo suele ser un lugar muy frío", alegó, afirmando que los presos tenían que cubrirse con periódicos para no congelarse.
Creen que fue objetivo de varios ataques
Aquel episodio por el que tuvo que ser tratado en Alemania no es el único del que salió airoso un Navalni, que en prisión tuvo que hacer frente con otros supuestos intentos por acabar con su vida.
Ya antes, en 2019, en uno de sus varios pasos por la cárcel, los servicios médicos del centro penitenciario le diagnosticaron un tipo de dermatitis que podría haber sido provocado por algún tipo de tóxico.
Dos años antes, tuvo que ser operado de uno de sus ojos en una clínica de Barcelona después de que alguien le arrojara un líquido antiséptico de color verde conocido como zelyonka, un tinte que durante un tiempo fue muy popular para atacar a aquellos que se oponían al Kremlin, según informó Europa Press.
Detractores y polémicas
Después del envenenamiento que lo mantuvo en coma, pronto se convirtió en el exterior en una de las figuras opositoras al Kremlin más prominentes. Sin embargo, sin el foco mediático internacional encima, sus detractores recordaron algunas de sus declaraciones xenófobas en redes sociales, o su asidua participación en eventos de la ultraderecha rusa.
Así, se desempolvaron grabaciones de 2007 y 2008 en las que llamaba "cucarachas" a los inmigrantes y defendía la deportación de todos los trabajadores ilegales procedentes de los antiguos países soviéticos de Asia Central.
La ONG Amnistía Internacional llegó incluso en febrero de 2021 a retirarle el estatus de "preso de conciencia" después de que aquellos comentarios xenófobos fueran catalogados como discurso de odio.
Sin embargo, pocos meses después Amnistía se retractó y volvió a concederle dicho estatus, alegando que las autoridades rusas habían aprovechado la declaración anterior para seguir restringiendo las libertades de un ya preso Navalni.