Al margen de lo que suceda en el partido de fútbol americano entre Eagles y Chiefs, la gran estrella del Super Bowl fue Rihanna. La cantante regresó a los escenarios en el show de medio tiempo y estuvo a la altura de las expectativa: no faltaron ninguno de sus hits y la coreografía fue impactante.
Habían pasado cinco años desde su última presentación, pero la espera valió la pena. Su entrada fue espectacular: vestida de rojo, y rodeada de bailarines de blanco, mientras a su alrededor el juego de luces y el movimiento de las plataformas eran espectaculares. Además, como siempre, su voz estuvo impecable.
Los temas elegidos para esta presentación fueron “Bitch Better Have My Money”, “Phresh Out The Runway”, “Where Have You Been”, “Only Girl We Found Love + S&M”, “Rude Boy”, “Work”, “Wild Thoughts”, “Pour It Up”, “All The Lights”, “Run This Town”, “Umbrella” y “Diamonds”.
Ser capaz de dar un espectáculo atrapante de 13 minutos sin más artificios que unas plataformas elevadas, el cuerpo de bailarines y tu voz (y encima hacerlo embarazada) es algo que pocas personas más serían capaces de hacer. BRAVA, Rihanna. pic.twitter.com/McIwS7htCV
— Andrea Proenza (@michislibris) February 13, 2023