Al menos 12 personas murieron este sábado en una estampida de aficionados que acudían al estadio Cuscatlán de San Salvador para ver un encuentro del torneo local de fútbol entre Alianza y FAS.
La Secretaría de Prensa del Gobierno salvadoreño confirmó la cifra de los fallecidos. Los incidentes se produjeron cuando los hinchas intentaban ingresar a una de las zonas populares del estadio para presenciar un juego entre el Alianza y el Futbolistas Asociados Santanecos (FAS).
A los fallecidos se suman varios aficionados lesionados, "al menos dos de ellos en condición crítica", añadió la policía.
Tras conocerse la última actualización de los fallecidos, la mayoría hombres, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aseguró en su cuenta de Twitter que “se realizará una investigación exhaustiva”.
”La Policía y la Fiscalía realizarán una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos en el Estadio Cuscatlán. Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc.”, publicó y agregó que “sean quienes sean los culpables, no quedarán en la impunidad”.
La Federación Salvadoreña de Fútbol dijo en un comunicado que lamentaba lo sucedido y que se solidariza con las familias de los fallecidos. El partido fue suspendido por la tragedia.
La televisión salvadoreña transmitió imágenes en vivo de la estampida. Todo comenzó cuando los llamados “albos” de Alianza derribaron el portón del sector general y decenas alcanzaron a llegar al campo de juego donde fueron atendidos por los cuerpos de emergencia.
“Fue una avalancha de los aficionados que tiraron el portón, algunos quedaron bajo los hierros en el túnel, otros lograron llegar hasta el graderío y después a la cancha y estaban asfixiándose”, afirmó a los periodistas uno de los voluntarios de los Comandos de Salvamento.
El presidente de la Primera División de Fútbol de El Salvador, Pedro Hernández, dijo que la información que recibió es que “aparentemente fue por un portón que lo tumbaron y donde la gente en estampida golpeó a los demás”.