En la región de Aysén, ubicada al sur de Chile, siete personas murieron luego de que se estrellara la avioneta en la que viajaban. “Lamentablemente no hay sobrevivientes de este accidente aéreo”, dijo Rodrigo Araya, delegado presidencial.
La aeronave Piper Navajo, matrícula CC-CRN, pertenece a la empresa de Transporte Aéreo San Rafael. La misma partió el viernes 9 de agosto a las 9:13 de la mañana desde Coyhaique hacia Chile Chico, una localidad ubicada a más de 1500 kilómetros al sur de Santiago. A los pocos minutos, en la zona de Cerro Castillo, la torre de control perdió el contacto con la tripulación.
A través de un comunicado. la Dirección General de Aeronáutica Civil explicó que los fallecidos son el piloto y los seis ocupantes de la aeronave. Los restos de la aeronave fueron hallados horas más tarde luego de que otra avioneta sobrevolara la zona.
Las víctimas fueron identificadas como Héctor Foitzick Hernández, Patricio Asencio Paredes, Mirta Barria Santana, Sonia Muñoz Belmar, José González Navarrete, Millaray Cayun Padilla y Joaquín Infante, el piloto.
Desde la empresa especificaron que habían detectado la pérdida del contacto y que rápidamente dieron aviso a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), mientras la propia compañía activaba sus protocolos junto al del Servicio de Búsqueda de Salvamento Aéreo de la FACH con el propósito de desplegar un dispositivo que permitiera llegar al lugar donde se perdió la señal.
“A las 13:44 horas de este viernes 9 de agosto, el equipo de búsqueda de Transportes Aéreos San Rafael, encabezados por Fredy Meyer, junto al equipo de Patagonia Copter, han localizado la aeronave Piper Navajo matrícula CC-CRN, siniestrada esta mañana tras despegar desde Coyhaique hacia Chile Chico”, dijo la compañía en una comunicación oficial.
Los medios locales indicaron que la fiscal a cargo, María Inés Núñez, explicó que se encuentran coordinando junto con el Servicio Médico Legal (SML) y la Policía de Investigaciones (PDI) el procedimiento para poder quitar los cuerpos del lugar.