"Roma cabeza del mundo". La expresión latina resume cómo fue este sábado el impresionante funeral solemne de Francisco, que atrajo a esta capital -totalmente colapsada, blindada, trastocada para un evento memorable- a los poderosos del mundo y a una multitud conmovida por su muerte, ocurrida a las 7.35 del lunes último, después de haber hecho un último esfuerzo, el día anterior, domingo de Pascuas, para despedirse de su gente.
En total, unas 400.000 personas se acercaron a despedir a Jorge Bergoglio: 250.000 al funeral en la Plaza de San Pedro y otras 150.000 acompañaron el recorrido del papamóvil que trasladó el féretro a la Basílica Santa María la Mayor.