Al menos 3.800 personas murieron y más de 13 mil resultaron heridas como consecuencia de un sismo de magnitud 7,8 que sacudió el sudeste de Turquía y el norte de Siria. Al día de hoy, según las fuentes oficiales, no se reportaron fallecimientos de argentinos.
Entre tanto pánico producido por el terremoto, surgió la incertidumbre por la vida de Christian Atsu, un futbolista ghanés de 31 años que vistió las camisetas de Chelsea, Porto, Málaga y Newcastle, entre otras.
Durante horas no hubo noticias de él ni de tres compañeros suyos, hasta que llegó la tranquilidad: estaban con vida, aunque debieron ser atendidos.
Los equipos de rescate los salvaron: ellos estaban atrapados bajo los escombros y los profesionales pudieron sacarlos de ahí. Atsu tiene heridas en varias partes del cuerpo, pero las más graves son en el pie derecho; además, tuvo que quedarse internado en el hospital por dificultades respiratorias que se le presentaron por esta tragedia.
Los cuatro hombres son futbolistas del Hatayspor. Onur Ergun y Burak Oksuz también fueron localizados por los rescatistas, mientras que Kerim Alici logró salir por sus propios medios.