Una investigación de la policía japonesa hecha luz sobre un doble femicidio cometido en 2022 por el brasileño Anderson Barbosa en el país asiático. El hombre, que está acusado de asesinar a puñaladas a su esposa y su hija, le habría confesado a un amigo que era responsable de las muertes.
“Golpeé a mi esposa y terminé matándola. Sin una madre sería muy triste y terminé matando a mi hija también”, habría dicho el hombre en una llamada a un amigo el 22 de agosto de 2022 a la que accedió la policía nipona. Dos días después, encontraban a las víctimas, Manami Aramaki, de 29 años, y Lily, de 3 años, en medio de un charco de sangre en el departamento familiar en la ciudad de Sakai.
Hasta ahora, Barbosa había reconocido haber asesinado a su esposa, pero negaba el crimen de su hija. Afirmaba que Manami había asesinado a su hija y, por eso, la había matado. Sin embargo, las investigaciones japonesas señalan que “sería imposible que Manami hubiera asesinado a Lilly”, porque la mujer fue apuñalada antes que la chiquita, indicó el sitio g1.
El doble crimen y una fuga a Brasil
En una primera declaración, el hombre había asegurado que había encontrado a su esposa y a su hija muertas al llegar a casa del trabajo y huyó de Japón por miedo a ser acusado del crimen.
Las autoridades creen que el asesinato ocurrió entre el 20 y el 21 de agosto. BArbosa llamó a su trabajo al 22 a la mañana y dijo que había sufrido una caída en bicicleta y que se había quebrado la mano, por lo que no iba a poder trabajar pro dos semanas.
Luego, le escribió a su suegro desde el celular de su esposa un mensaje que decía ”no quiero que vengas porque no me siento bien”. Esa misma noche, Anderson Barbosa huyó a Brasil desde el aeropuerto de Narita.
El padre de Manami finalmente alertó a las autoridades el 24 al no tener noticias de su hija y su nieta. Anderson fue detenido casi un año después, el 14 de julio de 2023, en San Pablo y se encuentra en prisión preventiva.
Según la investigación, la motivación del crimen fue el hecho de que Anderson temía que su esposa Manami le pidiera el divorcio y que él perdiera su certificado de residencia, documento que le autorizaba a permanecer en el país.
La policía descubrió que Manami envió mensajes a amigos diciéndoles que quería separarse de Anderson.
En Brasil, Anderson fue acusado de doble homicidio. Brasil no extradita a sus ciudadanos, por lo que se llegó a un acuerdo de cooperación jurídica internacional y se determinó que el hombre será juzgado por un tribunal federal brasileño.
