Fotografías de los atentados cometidos, además de conversaciones y mensajes telefónicos con tratativas para obtener armas y municiones en Cuba y Argentina, fueron encontrados en el celular del vocero y líder de la Coordinadora Arauco Malleco, CAM, Héctor Llaitul, quien enfrenta por estos días un juicio en Temuco (680 kms al sur de Santiago), en la región de La Araucanía.
Peritos de la Policía de Investigaciones (PDI) testificaron este miércoles ante los jueces del Tribunal Oral, revelando distintas conversaciones sostenidas por Llaitul, algunas de ellas referidas específicamente a un viaje a Cuba para adquirir armas de grueso calibre, amén de gestiones con personas que las ingresaban, con sus respectivas municiones, desde Argentina.
A ello se suman diversas fotografías tomadas tras distintos atentados, las que habrían sido utilizadas para difundir dichos ataques en los medios de comunicación, cosa de reivindicarlos.
El fiscal Héctor Leiva, de la Fiscalía de Alta Complejidad, FIAC, precisó que las pruebas que se han presentado reafirman la acusación en contra de Héctor Llaitul, además de entregar antecedentes para otras investigaciones que siguen distintas fiscalías.
“El contenido del teléfono muestra cuando se dan instrucciones para el traslado de armas y (conversaciones) para tomar decisiones de quiénes van a participar de determinados hechos o atentados. (Sin embargo) En esta investigación se persigue lo que dice relación con el hurto, las usurpaciones y las infracciones a la Ley de Seguridad del Estado. Respecto de otras infracciones, ahí se derivaron los antecedentes a las fiscalías respectivas”, detalló Leiva.
Llaitul está acusado de incitación y apología a la violencia de la Ley de Seguridad del Estado, usurpación, hurto de madera y atentado a la autoridad, delitos por los cual se piden 25 años de cárcel. El juicio contra el líder de la CAM está agendado para 29 jornadas, de las cuales se han completado 7, dos de ellas dedicadas a su propia declaración.
Los detalles de la acusación
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, afirmó al inicio del juicio oral que durante la investigación se logró reunir elementos de prueba que acreditan los hechos que sustenta la acusación, desde prueba testimonial, peritajes sobre la comisión del delito y personas directamente vinculadas a ello.
En la acusación también se destacó la declaración de guerra que realizó Llaitul, donde llamó al levantamiento armado, así como la evidencia levantada desde el teléfono celular del imputado.
“El acusado está en guerra”, aseguró Garrido, quien luego leyó un extracto del libro “Chem Ka Rakiduam” de la CAM, presentado por primera vez en julio de 2019 en Temuco.
“‘Nos hacemos responsables de la violencia política como respuesta coherente a nuestro derecho a rebelión’. Eso es lo que escribe el propio acusado en el libro tantas veces citado en la acusación Chem Ka Rakiduam. Este es el momento de hacerse responsable de esa violencia política y ese es el contexto que fija los contornos de los hechos que serán sometidos a juzgamiento en este tribunal”, aseguró el fiscal.
“Públicamente y notoriamente, (Llaitul) ha asumido que la violencia política es la forma de alcanzar sus objetivos políticos”, enfatizó.
“Todos esos elementos de prueba van a ser presentados durante el juicio, a través del correspondiente perito e iremos conociendo los detalles de los elementos de convicción”, añadió el persecutor.
“El imputado hacía mucho más que simplemente un llamamiento a las comunidades, si no que estaba más bien detrás de una serie de decisiones que son relevantes para los efectos de poder concretar las acciones de violencia y los sabotajes, como él los denomina”, remató Garrido respecto a los hechos por los que es investigador el líder de la CAM.