La historia de Nicholas Bostic es emocionante. Durante las noches, es un repartidor de pizzas en Indiana, Estados Unidos.
Pero en las últimas horas, se convirtió en el nuevo héroe de su país al salvarle la vida a cinco menores que se encontraban durmiendo en una casa cuando empezaba a incendiarse.
Nicholas realizaba los últimos repartos de la noche y cuando vio que el fuego empezaba a apoderarse de una vivienda, ni lo pensó: entró a la casa para ver si había alguien.
Al ver las llamas que crecían con intensidad, se dio cuenta que no podía llamar al número de emergencias, ya que no tenía su celular. Por eso el joven corrió hasta la vivienda y pudo entrar por una puerta que estaba abierta.
A los gritos, preguntó si había alguien. Al no escuchar nada, pensó que tenía que irse, pero alcanzó a ver a una chica tras el humo que venían de una escalera. Había que actuar rápido, no había otra opción para Nicholas.
Seionna Barrett, de 18 años, se encontraba cuidando a sus tres hermanos y a una amiga de su hermano mientras sus padres estaban fuera de la casa. Cuando el repartidor de pizza entró a la casa, Seionna trató de despertar a todos para sacarlos. Pudieron escapar todos pero faltó una nena de seis años.
Nicholas volvió a buscar a la chica y gracias al llanto, pudo encontrarla. "Corrí y miré debajo de las camas y los armarios, pero no pude encontrarla, pero cuando llegué a las escaleras que conducían a la planta baja, escuché un leve llanto", contó el joven a la policía.
La tragedia ya había comenzado. La casa estaba envuelta en llamas y humo. Nicholas contuvo la respiración y siguió buscando a la nena. "La enrollé en mi brazo como una pelota de fútbol, luego volví a subir las escalera. Era doloroso respirar. La única luz que podía ver provenía de las habitaciones de arriba. Así que me dirigí allí".
Cuando logró con mucha dificultas llegar al segundo piso, rompió una ventana con el puño, envolvió a la niña de su lado izquierdo y saltó al suelo, aterrizando sobre su lado derecho, evitando que la niña sufriera lesiones durante la caída. Nicholas consiguió salvar las cinco vidas en menos de 15 minutos.