En 2019, una pareja del Reino Unido experimentó un giro inesperado en sus vidas al ganar un premio de lotería equivalente a casi 145 millones de dólares. Frances Connolly y su esposo, Patrick, conformaban una pareja común y corriente y de la noche a la mañana se volvieron millonarios por un golpe de suerte.
Lo que realmente sorprendió al mundo no fue solo la magnitud del premio que recibió la pareja, sino que también el uso que le dieron a su fortuna, porque desde entonces regalan y donan su dinero. Más de la mitad de lo obtenido por ese premio, fue como ayuda a personas necesitadas.
La generosidad de Frances y Patrick se tradujo en donaciones a organizaciones benéficas, familiares y amigos cercanos.
Aunque podrían haberse centrado exclusivamente en disfrutar de una vida de lujo, eligieron emplear su riqueza para impactar positivamente en su comunidad y en las personas que los rodean. Esta filosofía de compartir fue elogiada ampliamente, convirtiéndolos en una referencia de filantropía en el Reino Unido.