El agua potable en la ciudad de Montevideo se acaba. Los cálculos oficiales para la capital uruguaya dan la existencia de reservas para sólo 7 días más.
El nivel de la represa en Paso Severino está en el nivel más bajo de los últimos 44 años. En Montevideo vive la mitad de la población del Uruguay y no pueden tomar el agua del Río de la Plata, por la salinidad que registra en la orilla de enfrente de nuestro país.
El presidente Lacalle Pou - ahora en la cumbre de Iguazú en Puerto Iguazú - se reunió con los representantes de la oposición para ver qué medidas extraordinarias se pueden tomar si no llueve en los próximos días. El Frente Amplio criticó la falta de previsión del mandatario para situaciones como estas.
El agua potable se acaba
Montevideo toma el agua de una represa construida sobre el Río Santa Lucía. Pero la falta de lluvias hizo que el nivel descienda por debajo de los 2 metros. Es prácticamente insuficiente para abastecer a toda el área de Montevideo y sus alrededores en donde se concentra la mitad de la población uruguaya.
La tierra cuarteada por el sol quedó a la "intemperie", ya que el agua se evaporó o se envió por la red sanitaria a la capital.
Como una paradoja del momento, el fondo reseco del embalse de agua dejó al descubierto botellas plásticas que se usan para la venta de agua mineral.
Mientras tanto, los montevideanos aguardan que llueva y de manera intensa. De lo contrario, en una semana, el Río Santa Lucía ya no podría brindar el líquido elemento a la capital uruguaya.
Soluciones de emergencia y críticas a Lacalle Pou
El presidente oriental llamó a una reunión de urgencia a los líderes de la oposición para estudiar medidas de emergencia. Todos acudieron, pero el Frente Amplio, principal oposición en Uruguay, criticó la falta de previsión para encarar obras postergadas que habrían sido de gran utilidad en esta situación.
Mientras tanto, hay un plan que se está ejecutando lo más rápido posible. Consiste en "volcar" agua en el paso San Severino para "servir" a la reserva que ya no puede cumplir el río Santa Lucía.
Para eso se abren zanjas de emergencia con caños de rápida unión para que de manera provisoria puedan llevar agua desde otros lugares del país que no sufren la sequía.
Incluso en la cumbre de Puerto Iguazú, Lacalle Pou conversó con el presidente Lula da Silva para hacer un "puente" similar para que llegue agua desde ese país por el norte y noreste de Uruguay.
Asegurar los niveles de salud del agua que bebe la población
Como ya se ha dicho, OSE (Obras Sanitarias del Estado) comenzó hace unos 20 días a mezclar el aga del Santa Lucía con la del Río dela Plata. Pero en la otra orilla del río color de león, la salinidad en mayor a la que se da en las costas argentinas.
Por eso se advirtió de usar esa agua solo para limpieza en general o higiene básica. No para consumir, ni por personas ni por animales.
De todas maneras, antes de partir a la cumbre del Mercosur, Lacalle Pou aseguró que "por ahora, el agua de las canillas - aunque tenga más cloruro de sodio es bebible - pero si cambia se informará con tiempo".
