Los incendios en la selva del Amazonas en Brasil batieron un triste récord: fueron los más importantes de la década. Así lo informó el gobierno este miércoles e indicó que la cantidad de focos superó a lo ocurrido en agosto de 2019, que encendieron las alertas mundiales luego de que asumiera el presidente Jair Bolsonaro.
La agencia nacional de investigación espacial (INPE) registró 31.513 alertas en el Amazonas a través de imágenes satelitales durante los primeros 30 días del mes. Y convirtieron a ese en el peor agosto desde 2010, cuando hubo un total de 45,018 incendios.
La mayoría de las alertas por incendio en el Amazonas que registra ese organismo oficial suceden durante agosto y septiembre, que se considera la temporada de quemas en la región, cuando las lluvias suelen disminuir y permiten a quienes manejan sus ranchos y granjas prender los fuegos en zonas deforestadas.
Amazonas: qué es el día del fuego
El pasado 22 de agosto se detectaron 3.358 incendios por medio de Imágenes satelitales. Se trata del número más alto para un día desde septiembre de 2007, según confirmó un funcionario de la agencia espacial de Brasil.
Esa cifra triplica la registrada en el llamado "Día del Fuego", el 10 de agosto de 2019, cuando agricultores lanzaron un plan coordinado para quemar enormes superficies de bosque talado en el estado de Pará.
Ese día el humo que generaron las llamas se extendió hasta Sao Paulo, a unos 2.500 kilómetros. Las imágenes de una de las mayores reservas naturales de la Tierra en llamas provocaron la condena internacional.
Cuánto crecieron los incendios
Los incendios en agosto crecieron un 12,3% en comparación a lo sucedido en 2021 y cerca del 20% sobre el promedio mensual. El incremento se da previo a la elección presidencial de octubre mientras los principales candidatos discuten respecto de la destrucción de la selva.
La situación ya era desoladora antes de este último agosto: durante los primeros siete meses del año se destruyó una superficie equivalente al tamaño de Bélgica. Fueron 29.330 kilómetros cuadrados de vegetación los que se perdieron en Brasil por incendios forestales, según la red Mapbiomas, una red en la que colaboran varias ONG, universidades y empresas de tecnología.
Los fuegos afectaron ecosistemas importantes como Pantanal y Bosque Atlántico. El área quemada creció un 7 % en la Amazonía, hasta unos 14.800 kilómetros cuadrados, una superficie equivalente a la de Timor Oriental, lo que agravó la crítica situación que enfrenta la mayor selva tropical del mundo por el aumento de la deforestación.
De acuerdo con el estudio, en el que también colabora la empresa Google, tres de cada cuatro hectáreas destruidas por los incendios este año en Brasil corresponden a vegetación nativa, en su mayoría campos naturales. Y una de cada cinco a bosques.
Quiénes son los responsables
se enmarcan en un patrón de creciente deforestación, explicó Alberto Setzer, jefe del programa de vigilancia de incendios del INPE.
Según los expertos este tipo de incendios en la zona surgen por la quema intencional que llevan adelante agricultores, ganadores y especuladores que encienden focos para despejar la tierra. Además queman árboles ilegalmente.
El llamado "arco de deforestación" está "sin duda creciendo", dijo Setzer. "Las regiones donde están ocurriendo más incendios se están moviendo cada vez hacia el norte".
Por su parte, el presidente Bolsonaro recibe fuertes críticas, incluso a nivel internacional, por el aumento de la destrucción de la Amazonia durante su gobierno. Desde que llegó al poder en enero de 2019, el promedio anual de deforestación en la Amazonia brasileña aumentó 75% respecto a la década anterior.