En el último mes, la producción de soja perdió otras 500 mil toneladas y la cosecha concluyó en 20 millones de toneladas, lo que significa una merma del 52,6% respecto a las 42,2 millones de toneladas que se habían logrado en la campaña pasada, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su panorama mensual de estimaciones nacionales. La misma entidad indicó que la estimación para la siembra de trigo se redujo en 200.000 hectáreas.
La campaña de la oleaginosa, que fue “duramente castigada” por la falta de agua, termina con otro ajuste negativo, al pasar de 20,5 a 20 millones de toneladas de junio a julio. Estas cifras reflejan que fue la peor cosecha de este siglo para el cultivo, en línea con los números reportados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), que la situó en 21 millones de toneladas.
“Con todos los cuadros cosechados, se afirma el final de una campaña extremadamente mala. El norte de Córdoba termina con promedios de 11 quintales por hectárea; la provincia promedia 15 quintales”, describió el panorama.
De esta manera, habrá un 59% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. “Se estima que el rinde nacional termina en 16,3 quintales por hectárea, casi 14 por debajo de la media de los últimos 5 años, de 30,5 quintales por hectárea”, completó el reporte.
Asimismo, señaló que el impacto en área no cosechada “fue un récord difícil de digerir”, con 3,65 millones de hectáreas malogradas. De este modo, el área de soja total en este ciclo ha sido de 15,97 millones de hectáreas.
En tanto, la entidad santafesina indicó que hoy la cosecha de maíz continúa con un “lento avance”, ya que todavía resta recolectar un 40% de la superficie sembrada.
De este modo, el retraso “ya es importante”: a esta altura del año ya suele estar levantada el 80% de la cosecha. Pero el avance es “trabajoso y lento” por las “altas condiciones de humedad” que impiden un adecuado secado del grano.
Con un 60% de avance en las labores, la trilla del maíz tardío refleja rindes que serían “inferiores a los estimados”. De todas maneras, por ahora se siguen manteniendo los datos estimados: una cosecha maicera de 32 millones de toneladas, 40% menos de lo que se esperaba producir a principios del ciclo.