En el arranque del ciclo lectivo en la provincia de Chaco, el presidente Alberto Fernández elogió este lunes la mejora que experimentaron los salarios docentes durante su administración y hasta aseguró que ahora la "preocupación" de los maestros es no quedar alcanzados por el impuesto a las Ganancias.
La declaración, en medio de las negociaciones en marcha en diversas provincias por la recomposición salarial de los trabajadores de la educación, provocó un fuerte repudio entre los gremios docentes, que le advirtieron que jefe de Estado que más de un tercio de los maestros argentinos percibe salarios por debajo de la línea de pobreza.
"El salario inicial de un docente está por debajo de la línea de pobreza", aseguró a Clarín Sergio Romero, secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y secretario de Políticas Educativas de la CGT.
El líder de uno de los cinco gremios de maestros con representación nacional detalló que en la última paritaria se fijó un piso salarial de $130.000, que van a cobrar un tercio de los docentes en el sueldo de marzo, los primeros días de abril. "Y la canasta de pobreza de enero ya fue de $163.500", recordó el dirigente en una abierta crítica a los dichos de Alberto Fernández.
A las críticas contra el Presidente también se sumaron referentes de la oposición de Juntos por el Cambio y el Frente de Izquierda, que le recordaron al mandatario que el piso salarial a partir del cuál los trabajadores están alcanzados por Ganancias asciende a $ 404.000, es decir más de tres veces el valor del nuevo salario mínimo fijado por el gobierno nacional para los maestros.
En el mismo sentido que Romero, la diputada Romina del Plá (FIT), que encabeza la minoría en CTERA enfatizó: "Alberto Fernández vive en otro planeta. Esta semana las y los docentes paran en 12 provincias y pueden sumarse más. El descontento es feroz porque los salarios docentes están bajo la línea de pobreza", sostuvo la dirigente del Frente de Izquierda.
Del Plá sostuvo que "es una vergüenza que la canasta básica de enero fue de $163.000, mientras que un docente va a cobrar en abril $130.000, además de los problemas de infraestructura en las escuelas, donde muchas no pueden arrancar las clases. Hay 12 provincias de paro", repudió la legisladora.
Por el contrario, desde la conducción de CTERA, que encabezan Sonia Alesso y Roberto Baradel -dos dirigentes enrolados en el Frente de Todos-, optaron por el silencio frente a las declaraciones del Presidente. El gremio solo se pronunció por los sueldos de los maestros un par de semanas atrás para celebrar el acuerdo paritario firmado con el ministro de Educación, Jaime Perczyk.
Allí plantearon que el piso salarial se elevó de $90.338 a $130.000, a partir de marzo; se logró un aumento del 33,5% para el Fondo de Incentivo Docente (FONID) y conectividad, que llegará a $16.164. Además, señalaron en el comunicado que, "después de muchos años de reclamos, se da respuesta al tema del Impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría y no se considerará para el cálculo los ítems específicos de la función docente, como por ejemplo, material didáctico, movilidad, FONID, conectividad y complemento jerárquico".
Según CTERA, en esa situación está un pequeño porcentaje de los docentes, especialmente los que tienen doble jornada y mayor antigüedad, los directores de escuelas y supervisores escolares.
Los propios datos sobre la realidad salarial docente contradicen las afirmaciones de Alberto Fernández. "Si el Presidente habla de la paritaria nacional, se trata de un salario mínimo garantizado de $ 130.000 por un cargo simple. Aun en el caso de que el trabajador tenga dos cargos cuyo salario sea acumulativo, estaríamos hablando de $ 260.000, bien lejos de los $ 404.000 a partir de los cuales se empieza a pagar Ganancias", explicó a este diario el coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos.
"Está claro que para los trabajadores que tienen poca antigüedad pagar ganancias queda muy lejos", añadió.
Campos consideró que, por el contrario, "algunos docentes que llegan a la antigüedad máxima (esto depende de cada jurisdicción) están más cerca de pagar Ganancias. Ahí la disparidad puede ser bastante grande". La descripción plantea que en la práctica los maestros alcanzados por el tributo representan un universo reducido dentro del sector educativo.
También desde la oposición reaccionaron duramente ante los dichos de Fernández. Especialmente a su afirmación de que durante el gobierno de Mauricio Macri, los salarios de los maestros habían "caído al fondo del pozo".
La respuesta corrió por cuenta del diputado Alejandro Finocchiaro, último ministro de Educación que tuvo la gestión de Cambiemos, quien destacó los aumentos salariales docentes acumuladas entre 2015 y 2019.
Al respecto, Finocchiaro (PRO) señaló a Clarín que cuando asumió Macri, a fines de 2015, el piso salarial docente era igual al Salario Mínimo Vital y Móvil, que en ese entonces ascendía $5.588 y que en la actualidad se ubica en $67.743, frente a los $130.000 acordados como salario básico docente en el mes de marzo.
"Los aumentos salariales que acordamos llevaron el sueldo docente muy por encima del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Es falso que hayan caído al fondo del pozo, como dijo el presidente Fernández", señaló el legislador.